Trauma

4 1 1
                                    

A veces no puedo acceder a algunos recuerdos,
pues se encuentran tras un velo inquebrantable
En esos momentos, siento que no estoy cuerdo,
que un dolor agonizante se oculta inexorable.

No añoro restaurar esa parte de mi memoria,
 pero sé que ha moldeado parte de mi historia.
A veces, rasgo el velo con extrema ligereza,
mas lo que veo me sume en una gran tristeza.

Entonces lloro, lloro y lloro, y paz imploro,
y cierro los ojos porque solo veo ruinas,
las ruinas de las que emanó un hombre roto,
las ruinas que dejaron mi vida sin piloto.

Entonces el inalterable velo se torna hediondo,
siento que el aire no existe, y respiro hondo.
Los recuerdos me aplastan de forma implacable,
y todo mi ser se vuelve altamente vulnerable.

Siento que muero por dentro, existo por fuera,
se abren las heridas de un pasado quebrado.
Parece que de superar esto no tengo manera,
es como si la oscuridad me hubiera tragado.

Y el velo que todo lo sostiene se cierra nuevamente,
y la calma vuelve, pues ya no hay nada presente,
tal vez fuera una pesadilla, una horrible pesadilla...
el pasajero oscuro que la vida, a veces, mancilla. 

Mar de emocionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora