Apocalipsis de elite (Classroom of the elite)

Piedad y crueldad

Ichinose- ¡¿Eh-eh?! –sonrojada, no se esperó mi accionar- Aya-Ayanokouji... ¿qué estas haciendo?

Kiyotaka- Salvarte...

"¡PUUMM!"

Le voló las piernas a un enemigo, ella disparaba sin arrepentimientos y de manera totalmente fría

Ichika- Bien, pero... -arqueo una sonrisa y se preparó para seguir mi plan- ¡Como recompensa por protegerte a ti y a la princesa! ¡Me deberás algo, senpai!

Kiyotaka- Lo que digas... -acepté sin darle más importancia y rápidamente comencé a correr

"¡PUUMM!"

Un sexto disparo salió hacia el líder de la horda, acertó en su talón y provocando su caída. Entorpeció el trayecto del resto, uno a uno fueron abatidos por la simple inercia.

Ichika- ¡Corran! –grito apresurada

Nos siguió el paso y los tres, fuimos atravesando un sangriento recinto. Aulas destruidas, invadidas por esas cosas. Paredes manchadas con la sangre de cada estudiante, tripas por doquier y cadáveres inertes o en plena resurrección de lo que conocemos como: "Muerte".

Las escaleras parecían eternas. La munición de Amasawa no era ilimitada y los temblores del cuerpo de Ichinose. La situación estaba en mi contra otra vez.

Ichika- El gimnasio... ¡Está a dos cuadras! –exclamo con cierto cansancio. Salimos victoriosos del complejo de aulas por las escaleras de emergencia- Y algo me dice que el camino corte debe estar infestado. ¿Qué ha-hacemos... fuff... ahora?

"¡¡THOCKK!"

"¡¡THOCKK!"

La puerta era golpeada ferozmente. Antes de salir trabamos con éxito la salida para tomar un pequeño descanso.

Ichika- Suenan hambrientos... -comento con su gracia intacta- ¿No quieres alimentarnos, Ichinose-senpai? –la molesto

Ichinose- Pa-paso –contesto afligida-

Ichika- Que aburrida –susurro disgustada

Kiyotaka- ¿Cuánta munición te queda?

Ichika- 3 disparos más –contesto al sacar de su bolsillo los últimos cartuchos- Es todo lo que tengo, aunque... la empuñadura del arma podría servir

Kiyotaka- Entonces, sigamos –ordene- Sondearemos el terreno, quiero ver nuestras posibilidades

Ichinose- Y si mejor... -pauso, estaba recuperándose del momento de adrenalina- ¿Vamos a los departamentos? Si lo que buscamos es un escondite, las habitaciones serían un lugar ideal

Ichika- Habitaciones, ¿eh? ¿No querrás solo encerrarte junto a senpai? –bromeo

Ichinose- No-no... -respondió disgustada

Kiyotaka- Guarden silencio –pedí estrictamente, los arbustos del sendero nos sirvieron como un provisional escondite- Y observen –susurré al notar de quien se trataba

Ichinose- Ese es...

Ichika- Tu mejor amigo, senpai –comento irónicamente- Kazuomi Housen