p o g o 🤝

197 29 3
                                    

Cuando Toni Gambino recibe aquel extraño mensaje, se siente genuinamente intrigado.

"Hola amigo mio. ¿Podrias venir aquí?"
"*ubicacion*"

Era realmente descolocador, pues llevaba varios días sin recibir noticia de su compañero y aquella era su unica señal de vida.
Aun que mas extraño le resultó al italiano no recibir ni uno solo de aquellos emojis tan característicos de Gustabo.
La respuesta fue afirmativa, ¿por que no lo sería?

(. . .)

-¡Hey! ¡Bambino! —Saluda amistosamente con acento marcado. El anfitrión sin embargo se voltea lentamente y con una inquietante sonrisa se acerca.

-Hola Toni. Tanto tiempo, ¿verdad? —El recién nombrado asiente y rápidamente la voz que lo recibe se siente desconocida.

-Pues. . . Sí. Hace rato no te veía, comenzaba a preocuparme "perro"—Gustabo solo parecía sonreir mas, sin mostrar sus brazos que llevaban detras de su espalda desde que se reencontraron.
Toni mira a su alrededor y el frio helado de las montañas rasga su nuca.

- Sí, ya veo que sí. . .
¿Te gusta el lugar? Aquí suelo venir cuando me duele la cabeza. Es bonito, ¿no?

- Bastante la verdad, me recuerda cuando me iba de vacaciones con mí hermano. —Toni comenzó a hablar frenéticamente, sin poder evitar hablar de sus ennumerables aventuras pero de vez en cuando lanzando alguna pregunta respecto su amigo. Movía sus manos de aquí para allá, con los ojos en el cielo intentando recordar alguna otra historía que contar.
Fue entonces cuando se dió cuenta de que tal vez estaba hablando demasiado, lo notó por el rostro ido de su compañero.

-¡Mamma mía!, me he ido por las ramas otra vez, de verdad lo siento.

-Oh no pasa nada amigo, a Po- . . . A mí me diviertes. —Toni suspira aliviado y se deja caer lentamente en el cesped, mira a su acompañante y palmea el suelo invitandolo a sentarse junto a el.
Este sin decir nada mas lo imita con algo de dificultad. Se niega a mostrar sus brazos.

Al principio "Gustabo" no intercambia ni una sola palabra, mas bien se dedica a mirar fijamente los ojos del italiano mientras este comienza a narrar nuevamente mil historias acerca de ancianos y triciclos.
Luego se ánima un poco para luego intercambiar algunos comentarios sarcásticos y/o graciosos, causando que el ambiente se vuelva un poco menos silencioso.
Pero al final, solo se oían risas y comentarios sexuales fuera de contexto. "Gustabo" se notaba mas relajado y su sonrisa antes perturbadora se convirtió en una completamente comoda.

Llegó la hora de irse, estaba anocheciendo.
Toni se posa delante de su Lamborghini negro mientras el español lo acompaña hasta la puerta.
"Gustabo" se permite reír una ultima vez, como si hubiera recordado una última anécdota graciosa.

-He de decir que planeaba matarte aquí y ahora. —comenta ligeramente el anfitrión mientras de su espalda saca un oxidado cuchillo carnicero.
-¡Pero a Pogo le haz caído bien! —Dicho esto, el anfitrión saluda con la mano ocupada y se aleja del auto entre las montañas.
Dejando a Toni Gambino con un tono palido en su tez.

-Que.

۵

what if? ; gustoniWhere stories live. Discover now