¿Qué sería de mi sin ella?

Capítulo 6

-Yo...yo...-dios que me pasa no puedo articular ninguna palabra que tenga sentido-¿qué quieres Saúl?- bueno me alegra no ser la única que quedo como idiota por esta posición
-Yo... Te quería decir que... Que si estabas bien
-No, pero eso no...-Aggg vamos Tess concentrate-no te incumbe Saúl, apenas nos conocemos
-¿Y eso que tiene?-podría jurar que el corazón de Saúl estaba muy agitado, palpitaba muy rápido
-Bueno, que... No tienes porque fingir amabilidad Amaury...
-Bueno para empezar... Hermosa alejate un poco de mí que si no, no respondo por mis actos
-Mira Saúl yo me tengo que ir asi que no tengo tiempo para jugar...-intenté soltarme de Saúl pero no podía de verdad mi día tenía que ser tan malo, senti una punzada de dolor y un mal presentimiento, cómo si algo fuera a pasar, no me importaba si me pasaba a mi pero me quería asegurar de que esté mal presentimiento no era por mi mamá.
Decidí sacar mi teléfono y marcar el número de mi mamá lo intente una, dos, tres veces y nadanadie me contestaba, empecé a sentir un nudo en la garganta y sentí como de mis ojos querían caer lágrimas ¿por qué no contestaba mi mamá? Cuando menos lo note una lágrima ya estaba cayendo por mi mejilla por la frustración que sentía y al mismo tiempo sentía como una mano me sostenía la mano fuertemente mientras que con la otra limpiaba mi lágrima, de verdad no recordaba que estaba en la escuela, sentí como aquella mano me soltaba la mano y me abrazaba, sabía que no debía pero me valió y aproveche que él era un poco más alto para esconder mi cara en su pecho para que nadie me viera llorar, a él no pareció importarle y me siguió abrazando...
-¿Qué paso para que te pusieras asi?- me preguntó Saúl
-Mi mamá, la persona más importante para mi en la mañana se puso mal, yo sabía que no era buena idea dejarla a que fuera a trabajar o siquiera que estuviera sola y aún asi me valió y me vine a la escuela...-deje soltar una risa desganada-¿Y sabes qué es lo peor? Que lo hice por no querer manchar mis perfectas calificaciones
-Hey, hermosa- me dijo, tomo mi barbilla entre sus dedos y me la levantó para verle a los ojos- Hermosa, te preocupas por tus calificaciones por ella, de eso estoy seguro
-¿Y eso que tiene que ver?, eso no hace que me sienta mejor, AÚN SACANDO LAS MEJORES CALIFICACIONES NO PODRÍA DEVOLVER A MI MADRE A LA VIDA, Dios, de verdad soy una idiota, una verdadera y gran idiota...
-Hermosa ¿por qué piensas que le pasó algo a tu mamá?
-Lo sentí, decidi ignorarlo pero para asegurarme de que era una idiotez pensar en eso la llamé y nadie NADIE ME CONTESTA
-Princesa, no te adelantes a conclusiones, vamos te llevo a que veas que todo esta bien- me tomo de la mano, pero no sentía tener las suficientes fuerzas para caminar y sin darme cuenta ya me tenía entre sus brazos cargandome y llevandome afuera y me sentó en una moto.
-Necesito irme a mi casa- iba decidida pero a los pocos pasos ya me empezaba a sentir mal denuevo, sólo sentí como un brazo rodeaba mi cintura evitando que me volviera a caer.
-Hermosa no puedes darle apoyo a tu mamá en este estado...
-Lo se, pero tengo que asegurarme de que ella esta bien
-Ya lo se- me dijo Saúl, levanto su mano y acarició mi mejilla e inesperadamente eso me hizo sentir mejor, no como si de la nada hubiera tomado una poción mágica para sentirme bien nuevamente, pero si como si todo este tiempo yo hubiera estado intentando recargarme en algo que no existía y de plano alguien se apiadara de mi y me diera ese algo en que apoyarme, yo sólo cerre mis ojos queriendo regresar al presente, queriendo regresar a mi realidad, la realidad en la que me preocupe por mí mamá por no contestar mis llamadas así que me aparte de Saúl y poco a poco sentí como mis piernas volvían a sentirse fuertes.
-Ya estoy bien Saúl, no hay de que preocuparse
-Porfavor, mínimo dejame llevarte a tu casa.
-Saúl ya no tienes que llevarme ,gracias a Dios hoy no los zapatos bajos y mi casa no está tan lejos de aqui
-Eso no importa, te llevaré para asegurarme de que estes bien y asi puedas apoyar todo lo quieras a tú mamá ahora que te necesita...