you again || l.s

nueve

—Quiero irme a la oficina. Ahora.

Sus brazos cayeron a los costados cuando el omega se liberó de su agarre, yendo de inmediato al baño y cerrando la puerta de un portazo.

Caminó de un lado a otro en su oficina, estaba completamente nervioso.

Había visto a Niall irse minutos atrás, el resto de la empresa también se había retirado, dejando únicamente a los guardias de seguridad y por supuesto, Harry, quien era siempre el último en salir.

Había aprovechado su tiempo libre para correr hacia una florería cercana al edificio. Estaba nervioso, pero quería hacer las cosas bien está vez.

Respiró profundo antes de salir de su oficina, haciendo el corto camino hacia la de Harry.

Tocó la puerta un par de veces, sosteniendo el pequeño ramo con su mano izquierda. Su olor se encontraba suave con tintes de nerviosismo notorios.

—¿Niall? ¿Acaso olvidaste al...? —el omega se calló en cuanto abrió la puerta. Visiblemente sorprendido por verlo aún ahí —¿Qué haces aquí? Ya es bastante tarde.

El alfa tragó saliva —¿Puedo pasar? —preguntó en voz baja, entrando a la oficina cuando Harry se hizo a un costado —Quería intentarlo otra vez, porque la primera vez no salió muy bien.

—¿El qué?

Louis notó la leve amargura en su olor, sin embargo, decidió continuar con su plan. Le entregó el ramo de narcisos con una sonrisa tímida —Los narcisos representan los nuevos comienzos y la ilusión, la señorita de la florería me lo explicó.

Harry tomó el ramo sin mucha convicción, sin comprender lo que quería expresar —¿De qué hablas?

—Mi querido Venus, ¿me harías el honor de aceptar una cita conmigo? Me gustaría llevarte a cenar y si estás de acuerdo, comenzar con el cortejo de forma apropiada —dijo mientras tomaba su mano derecha.

El menor lo miró como si sus palabras fueran una completa locura, dio un par de pasos hacia atrás negando con la cabeza y liberándose de su agarre —Louis, ya habíamos hablado de esto.

—Sí, lo sé, pero creí que te habías molestado por el momento en que te lo pedí. Quiero hacer las cosas bien está vez.

Su lobo ronroneó con tristeza al notar el olor del omega hacerse más amargo y lejano.

—No, Louis. No quiero salir contigo, no quiero que me cortejes, no quiero seguir con lo que sea que tengamos. Tenemos sexo casual, pero si tú estás confundiendo eso, debemos terminarlo.

El alfa intentó tragar saliva, pero su boca estaba completamente seca, podía sentir a su lobo llorar en su pecho, mientras que sus propias manos temblaban contra el impulso de acercarse a él.

—C-creí que tú también querías esto.

Harry volvió a negar, sus preciosos ojos verdes cristalizados en lágrimas —No, yo no quiero esto. No quiero nada que tenga que ver contigo.