Chapter Twenty Nine : Grow up.

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Hyunjin sonríe ladino y parece dispuesto a alzar el cuerpo del menor y llevárselo con él al estudio, sin embargo el agudo ladrido que resuena en el acogedor hogar los sorprende y les saca una risa.

Félix abraza a su novio del cuello, riendo mientras observa en el suelo al pequeño chihuahua de pelaje largo que los observa a los dos y ladra cada tantos segundos.

Habían adoptado al pequeño perro un año atrás después de mucho discutirlo, tenían la estabilidad y el tiempo para criarlo, sin embargo al principio se escuchaba como algo demasiado serio e intimidante, no obstante, se habían arriesgado, y ahora sus amigos, e incluso sus padres, solían decirle a sus seres cercanos que, Hyunjin y Félix tenían un hijo.

—. Que celoso eres. — Se queja Hyunjin, y mientras sigue mirando al perrito, estrecha a Félix entre sus brazos y lo besuquea, ganándose más ladridos.

El contrario suelta una carcajada y tan pronto como Hyunjin lo suelta, se inclina un poco para poder sujetar al perro y cargarlo, acomodándolo contra su pecho en un holgado abrazo.

Hyunjin parece indignado.

—. ¿Te asocias con un mentiroso, Kkami?

Félix se ríe y mira a su novio con picardía. — ¿Sigues con eso, amor?

—. No me digas "amor" que me ablando y no puedo continuar haciendo mi drama. — Se queja, y luego lo mira intensamente. — Me engañaste, Félix.

—. Nunca preguntaste, Hyunjin.

Y acompañados de los gruñidos de Kkami, vuelven a reír y a acurrucarse, mimándose con calma y serenidad.

No había mentira alguna en decir que ambos habían cambiado mucho, eran quizás cambios sutiles, pero que sin duda marcaban una diferencia en lo que eran un par de años atrás.

Hyunjin tenía las facciones del rostro mucho más definidas que antes, lucía más varonil que en un principio, su mandíbula se había vuelto más marcada y gracias al ejercicio ahora tenía brazos más fuertes.

Había parado de decolorarse el cabello, por lo que llevaba casi un año alejado del cabello rubio, y aunque lo mantenía en un largo considerable, ahora usaba un tono marrón chocolate que le quedaba por lejos espectacular.

La historia era diferente cuando se trataba de Félix, y era por eso que desde unas cuantas semanas atrás, el mayor le montaba aquellas pequeñas y fingidas escenas dramáticas de forma reiterada.

Félix no había cambiado tanto con respecto a las facciones de su rostro, tenía el mentón un poco más afilado, si, pero de ahí en fuera, tan solo se encontraba un poco más morenito gracias al verano, y ambos podrían jurar que se estaba volviendo más pecoso.

No obstante de todo eso, las constantes acusaciones falsas del mayor, asegurando que Félix lo había engañado, hallaban sus bases en los cabellos castaños del más pequeño.

—. Me rehuso a creer que no eres azabache, me siento engañado.

Félix se ríe y le roba un pequeño beso, pero Hyunjin sigue haciéndose de rogar, y sin corresponderle niega con la cabeza y exagera una expresión triste, tomando un par de sus mechones de cabello.

—. Esto es una estafa, Félix.

El contrario había dejado de teñirse el cabello, por lo que había dejado salir aquel tono castaño oscuro pero notorio, y había sorprendido a su novio, quien durante dos años y medio había jurado que su pareja era naturalmente azabache.

No se explicaba cómo en tanto tiempo juntos, e incluso viviendo en el mismo espacio, jamás lo vio retocarse o llegó a encontrar en la basura los envases de la tintura, pero a Félix parecía divertirle mantener su estrategia en secreto, y por eso no le había dado razones.

Magnolia ❞. ₊ [ HyunLix ]Where stories live. Discover now