Nostalgia [LawRusso]

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-Miren Cobra Kai es fuerza, tienen que ser fuertes por dentro para finalmente ser fuertes por fuera, por eso es que los trato así... y sé como se siente yo no tenía amigos, era el chico raro.

El rubio daba su discurso viendo como las expresiones de sus alumnos cambiaban, se veían más seguros y es que en el fondo se sentían comprendidos y antes de que siguiera hablando llegó el omega con su peculiar deformidad en el labio pero era diferente, estaba erguido, sus mirada era más segura, su cabello ahora más corto y estaba totalmente peinado y tinturado como un punk rudo de le vieja escuela.

-Perdon por llegar tarde, sensei.

-¿Eres el chico del labio?-Preguntó el mayor totalmente confundido.

-Si y me puede decir Hawk.

Corrigió el menor mientras todos lo veían asombrado y más que todo el mayor del lugar que lo elogió y sonrió motivado.

-¡Eso es lo que me refiero! Yo como una cobra tuve que cambiar de piel, porque no importa si eres un perdedor, un nerd o un raro, lo que importa es que se vuelvan rudos.

-¡Si, Sensei!

Respondieron todos al unisono solo para empezar la práctica con mucha más seguridad a comparación con la que habían entrado.

En otro lado del Valle Daniel quería que practiquen karate con él, estaba entusiasmado con volver a organizar su dojo pero quería compañía por lo que le propuso a toda su familia pero el destino tenía otros planes, una noche después del trabajo uno de sus empleados más recientes, un jóven alfa se pareció en su casa.

-¿Robby?

-Aquí está el informe de ventas.

Respondió casi anonadado por el lugar viéndolo con unos ojos brillantes llenos de asombro.

-Gracias, esto muy importante, la verdad.

-Oiga ¿y eso qué era? Lo que estaba haciendo hace un momento.

El mayor sonrió con calidez al ver la curiosidad del menor y solo lo vió como una muy buena oportunidad.

-Eso era una Kata de karate y es que el karate no solo es golpear también es equilibrio y defensa.

-Es genial.

-¿Te gustaría aprender algo?

-Claro.

Respondió sonriente y sin pensarlo dos veces, alegrando un poco más la vida del castaño que después de ese encuentro, en la compañía Daniel le puso el mismo entrenamiento a su pupilo que él realizó en su juventud, en general todos los quehaceres del lugar como limpar autos, ventanas, el suelo, algo que realmente para el adolescente no se veía muy útil y solo le frustraba pero una noche en el pequeño dojo de la casa de su maestro este le enseñó la utilidad de todas esas acciones, logrando que el verdadero entrenamiento comenzará mediante que el tiempo pasaba y más eventos se aproximaban como el torneo anual de karate de All Valley y muchos más problemas adolecentes.

Después de un día de práctica Miguel entró a la oficina de su maestro en busca de concejos encontrandolo sentado viendo un folleto.

-Sensei, e-es que...quiero invitar a una chica a salir.

Habló nervioso el menor mientras el omega le prestaba su completa atención mientras tomaba un sorbo de cerveza.

-¿Es sexy?

-Pues es linda.

-¿Sexy?

-Inteligente, carismática, amable-