1

416 19 3
                                    

(2018)

Narra Johnny

Estar en uno de los concesionarios de nombre "LaRusso" no era la forma que más me agradaba para iniciar mi día pero no tenía de otra, necesito mi carro de vuelta.

Como siempre todo me salió al revés y no podía esperar más, la ansiedad de encontrarme con él era más grande que mi carro y todo el concesionario junto, así que intenté salir del lugar rápidamente pero esa voz, esa irritante pero dulce voz.

-¿Johnny? ¡Johnny Lawrence! ¡Sabía que eras tú!

Bufé molesto al escuchar su voz pero mi corazón se aceleró y mi lobo interior después de tanto tiempo despertó curioso olfateando pero solo intenté ignorarlo y contenerme cuando su aroma se hizo más fuerte mientras hablaba entre dientes.

-No puede ser.

A penas dí media vuelta el alfa me abrazó con fuerza aspirando mi aroma rozando su nariz con mi cuello así que intenté alejar y él entendió la señal apartando sus brazos de mi cuerpo.

-Perdona, me emocioné un poco.

-Si, solo un poco.

Respondí irónico cruzándome de brazos mientras él solo desvanecía su sonrisa rascándose la nuca, si, era incómodo aunque sabía muy bien que yo tenía la culpa de todo.

-Yy ¿Cuándo volviste al valle? ¿Vienes a comprar o?

-El señor viene a que le transladen su auto.

La mujer que me había atendido unos minutos antes solo apareció para extenderle una tableta para mostrarle a Daniel la información de mi carro quién la ojeo rápidamente mientras yo solo veía la salida con impaciencia.

-P-pero ¿por qué? Aquí tenemos los mejores precios y reparaciones.

-Ee-e- Oye, no-

Intenté negarme pero me volvió a interrumpir con sus ojos brillantes y gran sonrisa.

-Y no tendrás que pagar, enserio, la casa invita.

-¿Hablas enserio?

Claro, sería algo magnífico, pero tendría que volver a estar en contacto con él y simplemente no podría.

-P-pues si, osea, a mis mecánicos les vendría bien trabajar con uno de estos.

No podía estar más ahí, esa excusa había sido totalmente absurda y tierna de cierto modo, una gran señal de que era hora de salir del lugar.

-Eh, si claro, me tengo que que ir.

Ya me estaba dando la vuelta para salir lo más rápido que mis piernas me hicieran posible pero su firme mano en mi hombro me detuvo de nuevo.

-Espera, todo cliente recibe uno y para un cliente tan especial, aquí está mi tarjeta con mi número, tal vez podamos salir un día de estos, tomar algo. Después de todo hace mucho que no nos vemos.

Él extendió un diminuto árbol y una tarjeta con este, nuestras manos rozaron por un momento y la reacción de mi cuerpo fue un asomo de sonrisa y un leve sonrojo, algo simplemente patético que espero esos ojos cafés no hayan presenciado.

-Y-yo...lo voy a pensar, adiós.

Me despedí para al fin salir de ahí con un tonto árbol y mariposas revoloteando en mi estómago.

Intenté que mí día siguiera con normalidad, pero ninguna parte de mí estaba tranquila después de ese encuentro sentí como si el pasado callera sobre mi como una avalancha que me quería terminar de hundir en mi miserable vida y no, no quería permitirlo, sabiendo muy bien que lo único que podía hacer era darme ánimos y motivarme, eso me llevó a una idea loca que se me cruzó por la cabeza y es que la vida me había golpeado demasiadas veces pero ahora estoy seguro, no dejaré que pase de nuevo además si nadie más me iba a ayudar a salir del hueco de melancolía dónde estoy, yo sería mi propio salvador y para lograrlo cobrakai estaría de vuelta. Después de todo unirme a ese dojo fue mi salvación cuando era un cachorro ¿Por qué no podría serlo de nuevo?

Nostalgia [LawRusso]Where stories live. Discover now