¿Es esto a lo que llaman "amor"? (SouHaru)

Capítulo 11 - ¿Por qué?

Sí, lo sé "actualizaré cada fin de semana de forma alterna" No me odiéis,es la primera vez que hago algo así y por mucho que he intentado sacar tiempo tuve un examen de biología que prácticamente me lo robó todo, espero que este capítulo os compense un poquito.

Dentro fic

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Los chicos evitaron volver a hacer más preguntas al respecto, optando por volver a la cama tras asegurarse de que Nagisa se estaría quietecito y no gastaría más bromas, aunque esto tampoco parecía necesario pues el rubio cayó rendido bastante rápido.

El silencio volvía a ser total salvo por los animales nocturnos cuyos sonidos se podían escuchar con claridad en la tranquilidad de la noche. Pero esta vez, en lugar de ser Haruka el que no podía conciliar el sueño, se trataba de Sousuke, sin duda a causa de haber visto de aquella forma tan lamentable al ojiazul, pues incluso la vez anterior parecía haberlo llevado bastante bien, claro que en aquella ocasión estaba borracho y eso hacía todo más llevadero. Pero esta no era la única causa del repentino insomnio de Sousuke, había algo  más, algo que ya llevaba varios días rondando su cabeza.

"¿Por qué le besé?"

No tenía ni idea, o tal vez si, era incapaz de ordenar correctamente sus pensamientos, era consciente de que Nanase era realmente atractivo, por lo que trataba de creer que solo le había besado porque le atraía su físico, después de todo no era mentira, pero el problema aparece cuando besas a alguien que se supone que odias, eso complica mucho las cosas, pues no hay excusas lo suficientemente sólidas como para explicarlo, y Sousuke empezaba a desesperarse por encontrar una.

Eran las 8 y media de la mañana cuando el pelirrojo se despertó, seguido del peli azul minutos después. Ambos acostumbraban a levantarse temprano independientemente de si era para ir a clase o para salir a correr,  por lo que aquello no suponía un problema. Lo que sí era un problema era el hecho de que por ser los primeros en levantarse les tocaba hacer el desayuno, lo que claramente no les hacía gracia a ninguno de los dos.

Las cabezas de Nagisa y Momo asomaron poco después, guiados por el olor de la comida, lo que les hacía insistir una y otra vez para que terminaran de una vez el desayuno, siendo acallados por la profunda voz de Sousuke, quien al no haber dormido bien, no estaba para aguantar a dos niños pesados pidiendo comida. En cuanto consiguió que se callaran, fue a hacerse un café. Buscando algo que despertara a su cerebro y así poder ayudar a Rin y Rei con el desayuno.

Poco después apareció Nitori, seguido de Haruka, quien se sujetaba al hombro de Makoto para no apoyar demasiado el pie, pues aunque ya casi no le dolía, no quería forzarlo más de la cuenta.

En cuanto los otros tres terminaron de hacer el desayuno, se sentaron a comer mientras comentaban tanto la "prueba de valor", como la estúpida broma de Nagisa y sus consecuencias, mientras todos reían al respecto, todos salvo Haruka, quien se mantenía en silencio y con cara de pocos amigos.

"¿Qué ocurre, Haru?" La voz cantarina y burlona de Rin llegó a los oídos del ojiazul, obligándole a levantar la cabeza para mirarle.

"No tiene caballa..." El moreno se mantenía serio, pues cuando se trataba de su preciada caballa no iba a bromear, aunque no era como si bromeara alguna vez.

La estridente risa del pelirrojo se escuchó en toda la casa, obligando a Nanase a fruncir el ceño "Haru, eres un caso.... Y a comerás caballa cuando llegues a casa, no vamos a hacer un desayuno solo para ti" Matsuoka acarició la cabeza del ojiazul, despeinándole más de lo que ya estaba, buscando únicamente distraerle un poco para que dejara de pensar en aquel pez. Aunque lo que consiguió no fue ni más ni menos que las mejillas de Haruka se pintaran de un tono rojizo, algo que rápidamente ocultó bajando la cabeza, levantándola cuando su cara dejó de arder y ya seguro de que nadie se había fijado. Pero para Sousuke, quien llevaba observándole desde que había entrado por la puerta de la cocina, aquello no había pasado desapercibido. Sentía una sensación extraña tras haber visto a Haru siendo tan dócil con Rin, mientras que a él ni siquiera quería dejar que le llevara en brazos cuando era algo totalmente necesario. Aquella sensación le quemaba por dentro e ignorarla se le estaba haciendo difícil, tanto que no se dio cuenta de en qué momento su mirada se había clavado en Haru, pero no fue capaz de retirarla hasta que el joven le miró, completamente confuso pero sin mencionar palabra alguna.