Te Apuesto A Que No (COMPLETA)

5) Conclusión

Dean estaba volando al día siguiente. No solo porque se sentía feliz, sino porque su cabeza solo pensaba en Castiel. No tomó apuntes en su clase. Tampoco había ido al club esa tarde y respondió a los mensajes de sus amigos con solo un emoji de pulgar hacia arriba.

Sam no estaba a la vista, lo cual era bueno para su salud mental actual.

Miró el teléfono unas mil veces ese día. Suprimiendo el impulso de enviar un mensaje de texto a ese tipo molesto.

Era hora de ir al cine. Dean llegó, muy nervioso, para encontrar a Castiel mirando los carteles de diferentes películas. Se veía hermoso, como siempre.

—Hola— simplemente dijo, parándose detrás del joven.

Castiel se dio la vuelta y puso los ojos en blanco de anticipo:

—Por favor, que no sea una romántica, cursi, predictiva—suplicó.

Dean sonrió, divertido:

—¿Qué quieres ver entonces?

—Estaba pensando en esa con los samuráis— Castiel señaló la foto detrás de Dean. Tenía sangre y espadas por todas partes:

—¿Qué dices?— preguntó Castiel, levantando las cejas con picardía.

Dean sonrió, complacido:

—¿A caso te parezco un maldito nerd ?

Castiel asintió, sonriendo. Dean se rió entre dientes y compraron dos boletos para 'Bloody Samurai' .

La película fue fantástica. Ambos hombres no podían dejar de hablar de eso en la cafetería después de verla.

La tarde se hizo se hizo noche. Decidieron caminar por la calle, Dean vivía cerca, así que, deliberadamente, Castiel estaba acompañando a Dean a casa.

La charla ahora era sobre la historia y la cultura japonesa. Castiel estaba aprendiendo mucho al escuchar a Dean hablar tan apasionadamente sobre eso.

Una vez que estuvieron en la puerta de Dean, Winchester sintió una opresión en el pecho. Sabía que era el final. No más citas. De repente se sintió extremadamente triste. Castiel notó su cambio de humor.

—Bueno, yo... supongo que nosotros...

Novak resopló:

—Sé que me apresuro a preguntar ahora, pero... ¿cuál es tu conclusión de este estudio, ahora que yo fui la última muestra?

Dean lo miró en silencio:

—Bueno, um... tendré que revisar algunos datos pero...

Sus ojos se encontraron en silencio. 

Tal vez fue la luna bañando la belleza de Castiel, o tal vez fueron sus labios rosados ​​y carnosos que se abrieron ligeramente. Quizás era la tormenta dentro de la cabeza de Dean o su corazón saltando tan fuerte que no podía pensar ni escuchar sus pensamientos...

Sí… tal vez fue uno de esos factores…

Dean no estaba seguro...