Capítulo 2: Tal vez...

107 17 1
                                    

Rojo.

Todo era rojo.

Sus manos estaban rojas.

Su cabello estaba rojo.

Su ropa estaba roja.

El piso estaba rojo.

La espada estaba roja.

El cadáver de Maléfica era de un brillante rojo escarlata.

Mal se paró mientras sujetaba la espada con tanta fuerza que sus dedos se volvieron blancos.

Su vista no abandonaba el piso.

El cuerpo de Maléfica... el cadáver de Maléfica...

Ella... ella ya no volvería.

Ya no podría lastimarlos, ya no iba a herirlos.

Ellos... Malice, Hadie y ella eran libres.

Una sonrisa, pequeña y genuina algo que de lejos se podría ver cómo una mueca se plantó en su rostro.

—Libres...—dijo en voz baja mientras veía el cadáver.—Al fin...

Al fin eran libres.

—Eso es...—escucho la voz de Malice y eso la saco de sus pensamientos.

Malice estaba viendo la varita del Hada Madrina

El chico se veía algo confundido así que en silencio absoluto Mal la levanto.

La varita se sentía... viva.

Cuando la sujeto sintió una especie de electricidad que recorría su cuerpo.

Pero no fue doloroso.

De hecho, se sintió bien.

Como si una sensación de pesadez se hubiera ido.

La miro por algunos segundos, Malice estaba al frente de ella sin decir palabra alguna.

Nadie decía nada, ni siquiera los invitados que habían presenciado el brutal asesinato.

—Mal.—dijo una voz algo temblorosa.

La joven se dió la vuelta y se encontró con Ben.

El príncipe estaba temblando y se notaba claramente que trataba de verse valiente.

Pero la verdad es que todo su cuerpo temblaba al igual que su voz.

—Mal.—la llamo otra vez con una voz temblorosa.—Por favor... dame eso.

Por unos segundos la chica pensó que hablaba de la espada ensangrentada pero se dió cuenta que de hecho se estaba refiriendo a la varita.

—Mal.—la llamo otra voz, giro la cabeza y vio a su hermano quien tenía un brazo extendido.

Cierto... ellos querían la varita para poder ser libres... ella quería la varita para Malice.

—Mal.—le llamo Ben mientras daba algunos pasos hacia ella, con un brazo extendido.—Solo dame la varita por favor.

Tal vez... de haber sido de otra manera...

Tal vez...si Malice no hubiera llegado a la coronación...

Tal vez... si Maléfica no hubiera gritado en voz alta cuanto la odiaba, cuanto odiaba que hubiera nacido ella y sus hermanos...

Tal vez... si su padre hubiera mostrado preocupación por ella...

Tal vez... si Jafar, Cruella y Grimhilde no se hubieran llevados a sus hijos, a los miembros de su pandilla para torturar los...

No tenía que terminar así (Descendientes)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora