«Konosuba: Retorno a Japón»

Capitulo 1: paseo en tokyo.

Me encontraba caminando por las peligrosas calles de Roppongi y si se pregunta porque demonios estoy en Roppongi, es que vivo por esta zona, pero a parte de eso también estoy dando un pequeño vistazo.

¿Y que mejor lugar en una zona donde te puede asesinar en cualquier momento? XD.

Bien... volviendo al tema, la verdadera razón de mi repentino paseo era para investigar varios asuntos de mi respectivo caso. Y si era de mi retorno y por lo que se hasta ahora no soy el único que retorno a su mundo original, ya que conozco a una persona en mi mismo caso pero a mí parecer ella es una sicópata de primera.

Pero aparte de ella no conozco a nadie más, por ende buscar información era crucial en este tipo de casos.

“¿Pero por dónde debería empezar?
En todo caso tengo que esperar a que algo suceda.”

—Bueno...mientras tanto comeré un poco.

Decidí entrar a un local de comida para relajarme un poco aunque era bastante caro me era mejor que nada. De inmediato que entre una mesera me saludo y me dirijo a una de las mesa que aún no estaba ocupada. “¿Esto se me hace familiar?”

—Y que desea ordenar señor—pregunto la mesera.

“¿Señor? ¿desde cuándo soy viejo?”

Dejando pasar ese pequeño detalle me dispuse a ver el menú, era bastante variado y con todo tipos de platillos que no había en dónde vivía antes, eso me hizo pensar bastante...entonces decidí elegir lo más razonable.

—Quiero todo lo que hay en el menú.

Conteste, simplemente. Mientras que la mesera me miraba con incredulidad oh como si yo fuera un loco pero la verdad era muy simple,
Y es que la cantidad de comida que comía en ese mundo de loco era tres veces mayor que la cantidad que un japonés común consume en una sola comida.

—S-si en unos minutos.

Dijo la mesera, mientras anotaba mi orden. Y así retirarse a la cocina.

Mientras tanto que esperaba mi pequeña comida me dispuse a observar a las personas a mi alrededor y pude notar que son en su mayoría hombre de entre 30 años aproximadamente, pero lo que resalta más eran sus tatuajes que me señalaba que pertenecían a un fracción de la Yakuza. Aunque eso era bastante común desde que por algún motivo los nigerianos se largaron de esta zona...

Luego de unos minutos la mesera llegó a mi mesa y trajo mi orden con ayuda de las demás mesera del local, por causa de la gran cantidad de comida que yo había ordenado.

No espere mucho y empecé a comer, pero en ese mismo instante me percate de tres personas que entraron al establecimiento. Era tres jóvenes y para mi suerte creo que los conocía, pero no de la mejor manera.

—¿Ella es?...

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Sentándose varias mesas adelante de dónde se encontraban el castaño...

—Que tienes Yori.

pregunto unos de los chicos que la acompañaba.

—¡Nada idiota!

—Bien sigues enojada con nosotros por el idiota del becado.

Comento el otro chico un poco fastidiado.

—Ustedes no lo entienden verdad, todos deben saber cuál es su lugar y el no es la excepción.

—Creo que no tiene importancia el tema del becado porque no solo dejamos ese tema.