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La peliplateada estaba tranquilamente junto a su mejor amiga Rubia y a su nueva amiga de cabellos color rosa, caminaban hacía un parque cercano. Habían pasado un tiempo juntas y gracias a eso se habían vuelto bastante cercanas.
Hablaban de cosas triviales, pero había un tema en especial, el festival del 3 de agosto, Hina también iría y con Takemichi, por lo que las 3 chicas ahora si habían ido de comprás para los kimonos de las fos de ojos color miel, la peliplateada no quería comprar nada, por lo que solo se dedicó a ayudarlas a escoger.
La de ojos negros tenia pensado que se pondría un conjunto de un pantalón de cuero ligeramente acampanado con unos tacones negros, una camisa negra de tirantes y unos cuantos accesorios para acompañar.
Al llegar al parque se encontraron con Takemichi y sus amigos, Draken y Mikey jugando fútbol. Al llegar claramente saludaron, por parte de la rubia y la pelirosa hablaron con Takemichi y Draken, por la parte de la peliplateada fue hacía los que estában jugaban fútbol.
- ¡Mikey! - Al oir el llamado de la peliplateada rápidamente le paso la pelota, así la pecosa uniéndose al juego, luego llegaron Takemichi y Draken, mientras Hina y Emma se quedaban sentadas hablando.
La rubia al ver como su amiga jugaba con los chicos sonrió ligeramente con nostalgia - Nunca cambia eh..? - Murmuró para si misma, sin saber que la pelirrosa la había escuchado
- ¿Mhm..? ¿De que hablas Emma-Chan? - Dijo con curiosidad viendo a la contraria, la Rubia la miró con una sonrisa tranquila cerrando sus ojos.
- Ohh, lo que sucede es que Heki siempre le ha gustado en vez de hablar conmigo, jugar con mis hermanos y sus amigos, sobre todo al básquetbol... En verdad era bastante buena en el básquet, pero un día solo.. No quiso saber más nada sobré jugar con ellos. Y la verdad me pone feliz que por fin este empezando a ser la Hekima de antes... En verdad la extrañaba - Respondió la rubia con una sonrisa cálida, era cierta cada una de sus palabras, el echo de que su mejor amiga pecosa haya cambiado de un día para otro la ponía bastante mal, y el que ella no le dijera el porque la ponía peor.
- Oh.. Entiendo, pero debió ser algo importante para que haya cambiado de ese modo... - Dijo mirando a su nueva amiga rubia con entendimiento.
- Si, eso es lo que creemos todos... Pero siempre pensamos que es mejor recordar a la Hekima de antes con una sonrisa que lamentándose.. - Le dio una sonrisa cálida a la de cabellos rosas, y al instante esta fue correspondida.
La rubia recordaba cada momento que estuvo con esa peliplateada, cuándo sonreía tan alegré y daba abrazos tan cariñosos.
Sobre todo la primera vez que ella fue a su casa, era tan tímida pero al poco tiempo logró adaptarse con tanta facilidad.
