【 𝐏𝐫𝐨́𝐥𝐨𝐠𝐨 】

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5 de junio...
En un hospital en Japón una pequeña había nacido, tan hermosa que parecía bendecida por afrodita, esas eran las palabras de todos los doctores y enfermeros al verla, sus padres no fueron la excepción.

Sus cabellos plateados resaltaban a la perfección con su palidez y esos subtonos rosasios en su piel. Sus pestañas largas resaltaban junto a sus ojos oscuros. Sus pecas en su rostro pero más resaltaba un lunar en su pómulo, una marca de nacimiento, cualquiera pensaría que era pintado.

Pero.. Tal vez si esa pequeña no hubiera sido tan hermosa no hubiera pasado todo lo que le pasaría en su futuro.

Su abuelo al verla lo único que pudo pensar era que esa pequeña era como una muñequita de porcelana, su pequeña nieta que desde el principio tanto adoró.

El padre de la pequeña, siendo todo lo contrario a su prodecesor, al ver la hermosura que poseía su pequeña hija la ambición lo cegó, pensaba que podría sacar dinero fácilmente con la niña, obligándola a ser una modelo profesional en un futuro.

Y su madre sabiendo lo que tramo su esposo desde que nació la pequeña, no hizo nada para evitarlo. Prefería no ser agredida por su marido que a la salud de su propia niña. Solo le importaba que su marido estuviera siempre contento con ella.

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La hermosa niña de cabellos de plata, de unos tempranos 5 años, que llevaba por nombre Hekima Igarashi , caminaba con tranquilidad por los pasillos de la Gran casa Igarashi, hasta que por fin llegó a la habitación de su abuelo, al entrar lo vio sentado ahí en su cama, con su guitarra, la guitarra que tanto adoraba Hekima escuchar y aprender a usarla.

Rápidamente la pequeña se acercó a el, este al verla formo una sonrisa cálida subiendo las comisuras de sus labios, Acarició su cabello con suavidad que estaba amarrados en 2 colitas altas con 2 lindos lazos blancos.

- Mi dulce Muñequita... Veo que llegaste a tiempo para poder enseñarte a tocar la guitarra - Dijo mientras dejaba a un lado la gran guitarra y buscaba una más pequeña la niña.

- ¡Si! ¡Quise llegar a tiempo porque así aprenderé a tocar la guitarra más rápido, para poder ser una cantante tan famosa como lo fuiste tu abuelito! - Le dijo con alegría la más pequeña.

Su abuelo desde que ella tuvo uso de razón, le contaba historias de el en algún pasado, dónde era muy reconocido por tan buena música que llego a hacer. La pequeña al oír como su abuelo hablaba de la música, terminó completamente enamorada de la música, así queriendo ser igual a su abuelo en el futuro.

El mayor luego de unos minutos encontró la guitarra para la pequeña , pero antes de que siquiera pudiera dársela la voz del padre de la niña se oyó y acto seguido irrumpió en la habitación. Tenía un semblante molesto y se acercó a la más pequeña.

- Hekima, vámonos ya. Tienes que ir a tus clases de modelaje. - Le dijo sin sentimiento alguno, tomo a la más pequeña de su pequeño brazo y empezó a caminar a la salida de la habitación, así arrastrando a la pequeña pelos de plata.

- Pero papá.. Mi abuelo me iba a enseñar a tocar guitarra.. - Murmuró con tristeza la más jóven, volteo a ver a su abuelo en busca de ayuda.

〘 𝐘𝐨𝐮𝐫 𝐬𝐢𝐥𝐯𝐞𝐫 𝐡𝐚𝐢𝐫 〙┊┊𓏲ּ 𝐒𝐡𝐢𝐧𝐢𝐜𝐡𝐢𝐫𝐨 𝐒𝐚𝐧𝐨 x 𝐨𝐜 ֶָ֢Where stories live. Discover now