DIVER || CHOI BEOMGYU

O5: CRISIS

Sai no tardó en cumplir con acordar un horario para estudiar con BeomGyu. Viernes a las 5 p.m. en la Biblioteca de Seúl.

Por supuesto que Choi compartió esta información con sus amigos, quienes desde que se enteraron no pararon de alentar a BeomGyu en lo que ellos consideraron que tenía que hacer (como su fueran unos expertos, cosa que no son porque todos siguen solteros). Y claro que el joven hizo todo lo que estuvo a su alcance para tener en mente esa fecha y ser puntual. Sabe que debe dar una buena impresión, así que se aseguró de estar en la Biblioteca justo a las 5 p.m.

Nota. Otra de las características que BeomGyu podía anotar en la lista de cosas que no conocía sobre Higuchi Sai: puntualidad japonesa.

Lo descubrió cuando, al arribar en la Biblioteca que habían acordado, se topó con la esperable sorpresa de que la joven ya se encontraba ahí, cerca de las mesas más apartadas, dándole la espalda, hurgando entre la colección de libros que el establecimiento tenía para ofrecerle. Contuvo una risa al notar que pretendía no estar interesada en los libros de arriba, cuando en realidad, ni siquiera podía acceder a ellos porque su estatura no le ayuda. Su instinto masculino grita en su interior por acercarse repentinamente y ofrecerle ayuda para alcanzar los libros más altos, pues él perfectamente puede hacerlo.

Pero no obedece.

Y sencillamente se acerca a saludar.

-Hey, hola...

Aún a esas alturas no tiene idea de cómo debe dirigirse a ella. Por lo que sabe no le gusta demasiado ser tratada con honoríficos, y está acostumbrada a llamar a todos por su apellido.

Ella parece percatarse de su presencia y se da la vuelta.

-Choi, me alegra que vinieras -responde, con esa elocuencia que le caracteriza. -estaba viendo algunos libros mientras esperaba.

-¿Te hice esperar mucho?

-No, solo es costumbre mía llegar antes de tiempo a todo-añade esto último.antes de dirigirse a la mesa más cercana donde BeomGyu asume que será su area de trabajo. -En fin, comencemos. Me intriga saber qué fue lo que te causó problemas ayer.

El pelinegro imita su acción ocupando el lugar más apropiado para trabajar, el cual, para su suerte o su desgracia, se encuentra justo al lado de la japonesa, pues las mesas son anchas y si se coloca al frente será todo un problema. A pesar de ello trata de ser respetuoso y toma una distancia considerable, lo suficiente para no invadir espacio sin que parezca que no quiere tener cercanía.

Como si el lenguaje corporal no te fuese a delatar, Choi BeomGyu. De cualquier manera agradecemos tu esfuerzo.

-Intenté resolver algunos planteamientos del libro de texto pero...-hace una pausa mientras rasca su cabeza con el borrador de su lápiz -parecía que nada de lo que he aprendido realmente me dio resultado. -y espera a que se sienta decepcionada, porque, ¿para qué han sido todas las horas de enseñanza que ella le ha dedicado? ¿Para que él diga que no le han resultado? Si él estuviese en su lugar estaría muy ofendido.