ʜᴇʀᴇᴊᴇ [ ᴋᴏʟ ᴍɪᴋᴀᴇʟꜱᴏɴ ]

[ 004 ]

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"the best allies... the enemies of your own victim."

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Su mano se deslizaba por el fino cuerpo de su pareja con una sonrisa amortiguada. Analizaba sus ojos marrones, tan oscuros que sentía que le perforaban el corazón con su aura oscura y peligrosa. La risa de Jane se presentó por toda la habitación, y tocó el pómulo de Kol, dejando leves acaricias.

—¿Por qué me miras así?

—Echaba de menos ver tus ojos, tan hermosos como la oscuridad.

Jane sonrió.

—Has dormido durante ocho horas.

—Bueno, supongo que revivir de entre las cenizas recurre de mucha energía. —pausó y bajó su vista, analizando los labios de Jane con un apetecible deseo.— No te imaginas las ganas de besarte que tengo ahora.

—¿Y que te detiene?

Sin muchos rodeos Kol se lanzó a los carnosos labios de la Gilbert, besándola con delicadeza como si tuviera miedo a romperla. Jane llevó sus manos al pecho desnudo de Kol y lo apartó, el vampiro le miró confuso.

—¿Por qué la delicadeza? —sonrió de lado, con un toque travieso. —Esperaba el beso que me has dado nada más entrar a la habitación... ¿La muerte te hizo bueno? —bromeó. Kol no se lo tomó nada mal, de hecho, se rió.

—No, pero por ti, vale la pena ser bueno.

—Sabes que me da igual como seas, no?  —se sentó en la cama, y lo miró fijamente. —Si cambias a bien te seguiré amando y si sigues a mal...—hizo como que pensaba, despertando la curiosidad del vampiro. —aunque dudo que pase porque ya lo eres. —volvió a bromear, pero esta vez siendo atraída, con la ayuda de la mano de Kol, para atraerla a su cuerpo desnudo.

—Sigue.

—Te seguiré amando.

No hacía falta, ya estaba bastante cerca de Kol como para rechazar los labios, Jane ya no se resistía a besarlos.
Lo echaba tanto de menos, y sin la esperanza de volver a verlo, que no podia creer que estaba, delante de ella, mejor dicho entre sus brazos.

Los dos se separaron, mirándose como dos adolescentes perdidamente enamorados, como si existiera el amor a primera vista y se observarán por primera vez o como si fueran una pareja que se gustaban desde hace tiempo y por fin conseguían tener algo, aunque más o menos fue así.

—Debo preguntarte algo. —susurró el vampiro. —¿Estas segura? —Jane notó la seriedad de Kol, entendiendo a que venía. —No quiero que los hagas por mí.