➤ 𝐓𝐫𝐞𝐬.

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Birmingham,
Inglaterra, 1918.

EN ÉSTOS ÚLTIMOS TRES AÑOS Shayne desarrolló una relación amorosa con aquél alemán que había conocido en la escuela de su hermano. Aquél alemán que había robado su corazón de a poquito y que a veces solía mandarle cartas declarándole su amor. Aquél alemán que había hecho hasta lo imposible para que la chica que amaba fuera feliz aunque sea un segundo.

Y lo había logrado. En los últimos años, Shayne pudo lograr que la partida de sus hermanos a la guerra doliera un poco menos, gracias a la ayuda de Alexander. Obviamente, seguía extrañando a Tommy cómo siempre pero había una esperanza de que él volvería sano y salvo a casa junto a John y Arthur.

Hoy, al despertar, Shayne sintió que sería un día distinto, sería un día feliz por primera vez en su vida. Algo en su mente gitana se lo decía.
No quería decir que ella no era feliz junto a su novio, claro que no, ella era la mujer más feliz junto a él. Pero hoy sucedería algo demasiado bueno para Birmingham que por fin les regresaría la felicidad.

Polly hoy estaba inquieta. Sin decirlo, ella al igual que Shayne sentía que hoy pasaría algo bueno en la ciudad pero no podían discernir qué era eso bueno.
Y las agobiaba no saberlo.

Mientras Shayne caminaba por la ciudad junto a Alexander, distinguió unos camiones de los que pronto empezaron a salir hombres y entre ellos reconoció a sus hermanos. Los tres estaban vivos.

- ¡Arthur! ¡Tommy! ¡Johnny! - comenzó a correr hacia ellos, mientras unas lágrimas brotaban de sus ojos sin poder creerlo.

- ¡Shayne! - gritó Arthur, viéndola correr en su dirección. - Mi pequeña.

Abrazó fuertemente a Arthur al igual que Johnny Boy, pero Thomas era alguien distinto, ni siquiera se acercó a abrazarla y ahí Shayne supo que algo estaba mal.

- ¿Tom? - lo miró, pero Thomas solamente se giró y caminó en dirección a la casa de los Shelby.

- Ha cambiado. - fue lo último que dijo Arthur al seguirlo.

Alexander se había acercado a su novia y la abrazó, dejando que sollozara en su pecho ante la extraña indiferencia de su hermano.

- Vamos cariño. Vamos con tus hermanos.

Shayne se secó las lágrimas con un pañuelo que su novio le ofreció, caminaron por la avenida hasta la casa de apuestas y al entrar, vió a una Polly llorosa sobre los brazos de sus sobrinos.

- ¡Dios mío, están bien! Mis rezos fueron escuchados. ¡Gracias Dios! - los ojos llorosos de la matriarca de la casa conmovieron a los hermanos Shelby.

Arthur y John abrazaron a su tía, dejando escapar lágrimas que pronto fueron secadas con los puños de sus camisas. Tommy no hacía absolutamente nada, solo miraba la escena con la mirada perdida.
La menor Shelby miró a Thomas esperando algo por su parte pero nada pasó, él ya no era el mismo.

Pronto, los hermanos mayores miraron hacia el nuevo chico en la habitación. No sabían quién era ni que hacía allí pero Polly lo presentó.

- Chicos, él es Alexander. - dijo Polly y Alexander hizo un gesto de saludo hacia los Shelby mayores. - Es el novio de Shayne.

Arthur y John lo recibieron amablemente, el tipo les agradaba a simple vista y creían que sería un buen candidato para su hermana.

- Cuídala, eh. - el mayor de los Shelby le dió un abrazo, y John le palmeó la espalda de manera amistosa.

- Bienvenido a la familia Shelby. - fue lo único que dijo John.

Thomas, John y Arthur se marcharon para bañarse, necesitaban sacarse esa ropa sucia y utilizar sus típicos trajes y boinas con navajas.
Shayne, Ada y Polly se dispusieron a preparar la comida. Una buena comida para llenar esos estómagos que lo necesitaban.

𝗟𝗔 𝗢𝗧𝗥𝗔 𝗠𝗨𝗝𝗘𝗥 ━ 𝗉𝖾𝖺𝗄𝗒 𝖻𝗅𝗂𝗇𝖽𝖾𝗋𝗌.Where stories live. Discover now