Uno

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Hoy no fue el mejor de mis días , no se cómo le haré para poder pagar los tres meses de renta que tengo atrasados. Hoy estuve encerrada en mi pequeño apartamento todo el día, intente escribir, pero nada que me gustara salió.

Me di una rápida ducha mientras escuchaba música, me vestí con unos jeans ajustados , una franela blanca y un camisa de cuadros negros y blancos por en cima sin abotonar.

Ate mi cabello en una cola no tan bien elaborada y tome mi bolso, abrí la nevera ya que mi estómago estaba desesperado por comer algo y maldije al ver que se encontraba vacío al igual que la despensa. Cuando llegue a la planta de abajo del viejo edificio volví a maldecir al ver a Clark.

—Señorita Rowell, a usted la quería ver. —forcé una sonrisa.

—¡Clark! Que grata sorpresa. —la verdad es que no. Clark es un hombre calvo de mediana estatura, panzón y con el brazo izquierdo lleno de tatuajes.

—No estoy para tus cosas, solo quiero decirte que tienes hasta pasado mañana para pagarme los tres meses atrasados que tienes. De lo contrario. —chaquea sus dedos mirándome con enojo. —te vas.

—Pero...—intente abogar pero no me lo permitió.

—No me interesa escucharla.

Me da la espalda y se va. Pase ambas manos por mi cara con notoria frustración. Salgo del edificio. Definitivamente estoy en serios aprietos, aún no tengo la menor idea de cómo me las voy arreglar. No se si se trata de mi, pero la noche está sumamente melancólica. El cielo no tiene ni una sola estrella y la brisa está fría. Camine hasta mi viejo auto y me dirigí en el hacia el bar.

Al llegar allí el seguridad rápidamente me dejó pasar.

—Querida Angie. Llegas tarde, algo me dice que no quieres seguir trabajando.

—No volverá a pasar. —respondo de mal humor. Miró a mi jefe, Ted con mala gana. El rueda los ojos al ver mi humor.

—¿Ocurrió algo?

—Cosas que tengo que soportar hasta el día que muera. —respondo de mala gana.

—Tal vez te empiecen a suceder cosas buenas, mi querida Angie.

—No empieces con tus tontas predicciones Ted. —rueda los ojos.

—Mis predicciones nunca fallan. —enarqué una ceja divertida.

—¿Te las enumeró ?

—Solo vete a limpiar mesas, para eso te pago. —le saque mi dedo corazón mientras me iba hacer lo que mi molesto jefe me indicó. —¡Yo se que todo cambiara, nena!

Escucho que grita. Lo ignoro.

Hoy el ambiente es ligero, no hay muchos clientes y a pesar de que por una parte no me conviene ya que eso es significado de que la propina no será muy buena. Por lo menos no estaré como un trompo de aquí para allá.

Achinó los ojos cuando veo a alguien verdaderamente conocido con un grupo de vándalos que no son de mi agrado. Estaban riendo mientras fumaban e incitaban al chico más joven a también fumar. Me quite el delantal y fui hacia donde ellos se encontraban , cerca de la salida del bar pero había llegado tarde. Ya se habían ido.

Ese tonto de Logan me va a escuchar. Con mi humor hecho una mierda camino hacia Ted quien me hace señas para que me acerque, resople y me dirigí hacia donde el estaba, en la barra.

—¿Qué?—preguntó una vez cerca de él.

—Toca una canción.

—Con la condición de que tienes que pagarme.

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⏰ Last updated: Mar 16, 2023 ⏰

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