𝐉𝐔𝐒𝐓 𝐋𝐈𝐊𝐄 𝐅𝐈𝐑𝐄, 𝐧𝐞𝐭𝐞𝐲𝐚𝐦

07

~ 𝒕𝒉𝒆 𝒆𝒚𝒆𝒔, 𝒕𝒉𝒆𝒚 𝒏𝒆𝒗𝒆𝒓 𝒍𝒊𝒆 ~
[07]

Na'kia aceptó la mano de Neteyam y se levantó del suelo. Ambos salieron y fueron a lo profundo de la isla, en donde todo era vegetación.

- Ven - dijo el chico para que le siguiera el ritmo

Llegaron a un árbol y comenzaron a hacer lo que mejor sabían. Lo treparon y Na'kia descubrió que sorprendentemente era un enorme árbol, lleno de vegetación y diferentes frutas que colgaban por sus ramas. Siguieron trepando hasta llegar a la cima, en donde Neteyam la ayudó a subir.

- Descubrí este lugar en nuestra primera noche aquí - le comentó sentándose, invitándola a hacer lo mismo - es el árbol más alto en toda la aldea, puedes verlo todo desde aquí - dijo mi viéndola

Na'kia solo podía ver a sus alrededores. Veía como aves volaban y a lo lejos como las criaturas brincaban en el mar salpicando agua por todos lados. Estaba fascinada con lo que veía y Neteyam estaba fascinado con verla a ella.

- Esto es hermoso - dijo la chica viéndolo - Nunca había visto un lugar como este - le mencionó sonriendo

La noche comenzaba a caer así que las luces que adornaban sus rostros y cuerpos comenzaron a iluminarse con cierta belleza.

La isla del clan Metkayina también comenzaba a iluminarse, al igual que su mar y sus criaturas.

- Ahí están los Ilus - mencionó viendo a las criaturas que ya dominaban nadar

- Mira, allá está Tsireya - mencionó con emoción al ver a su amiga caminar con Aonung - y ve arriba - comentó señalando una estrella - de ahí viene tu padre - dijo viendo la estrella de donde Jake había llegado

- Es cierto - afirmó Neteyam viendo aquella estrella - me pregunto cómo es ese lugar - mencionó con curiosidad

- No creo que muy lindo - respondió con honestidad - ese lugar está lleno de las personas del cielo - explicó viendo la estrella con curiosidad - quizás y algunos de ellos estén cazando a algunas especies que existen en su planeta - mencionó imaginando aquel lugar con terror

Na'kia compartía el mismo odio que Neytiri por la gente del cielo. Ellos habían matado a su padre, no necesitaba más razones para odiarlos.

- Puede que tengas razón - dijo Neteyam recostándose en una rama - pero tengo la esperanza de qué hay personas buenas, como papá - agregó con sus brazos detrás de la cabeza

- seguro lo hay - dijo la chica sintiéndose culpable por todas las cosas malas que había dicho

Después de un silencio cómodo en donde ambos apreciaron la belleza del cielo y mar, Neteyam habló.