This is love || MikaYuu

18.

Narrador omnisciente.

Yuichiro se encontraba sobre su estómago en la comodidad de su cama sobre el tema que Shinoa había sacado a la luz.

Ella no era la única que le había preguntado sobre ello, Guren lo había hecho primero.

En una ocasión Mikaela y él estaban en la sala mientras veían un anime que el azabache había insistido en que vieran juntos, el ojiazul casi nunca se negaba a una petición que Yuichiro le hacía así que terminó aceptando.
El azabache estaba recostado sobre el hombro del rubio mientras sus brazos estaban entrelazados, de vez en cuando hablaban para hacer observaciones o comentarios de lo que estaban viendo. De vez en cuando Mika acariciaba su cabello de Yuu lo que ocasionaba que este se recostara más sobre él mientras sonreía por lo cálido que esa acción lo hacia sentir.

Guren estaba en el comedor mientras reciba unos documentos. Al momento de que Mikaela fue un momento al baño, el hombre se dirigió al pequeño azabache.

—¿Te gusta Mika?—Dijo como si nada sorprendiendo a su hijo y haciendo que este se atragante con su propia saliva.

—¿Qué? N-no.

Yuichiró no entendió por qué tartamudeó y por qué de la nada se sintió nervioso, como si hubiera hecho una travesura.

—Es la primera vez que te veo tan risueño y sonriente con alguien.—Admitió para luego se emcogió de hombros, restándole importancia.—Perdóname si me equivoque pero, ¿sabes? Eres libre para amar a quien sea.

Después de decir aquello volvió a su lugar de trabajo y casi a los segundos apareció Mikaela por el umbral de la puerta.

¿Acaso le gustaba Mikaela?, ¿pero desde cuándo y cómo?

Mikaela de toda la vida ha sido tan bueno con él a cambio de nada y nunca entendió como puede una persona ser alguien de luz y tan hermoso. Siempre creyó que llegó a si vida para hacerle compañía en el momento que más necesitaba, pero que nunca se dio cuenta hasta que él apareció.

Todas sus neuronas estaban trabajando para hallar razones por las cuáles le comenzó a gustar el rubio.

Tal vez fue por lo atento y protector que era Mikaela con él. Una vez Yuu se enfermó, Mika se encargó de visitarlo y cuidarlo al igual que se daba el tiempo de buscar los apuntes de sus clases a pesar de que ni si quiera estaban el mismo salón. También se tomó la molestia de volver a aprender las comidas que no le gustaban a este para no cometer un error cuando comieran juntos.

Tal vez puede ser lo cariñoso que puede llegar a ser. Siempre acariciaba sus mejillas o su cabello, a veces lo abrazaba, también él iniciaba los juegos o bromas.

Tal vez puede ser lo comprensivo que era con él. Mientras sus amigos se burlaban porque lloraba por un personaje de anime, Mika se preocupaba genuinamente por él y sus sentimientos, consolandolo hasta que este se calme.

Cuando estaba con él, sentía un calor cálido que surgía en su pecho y sentía realmente feliz tener la compañia del rubio cosas que solo sentía cuando estaba con él. Todos esos pensamientos dieron como conclusión de que le gustaba Mikaela Tepes.

Pero esos sentimientos que quedarían guardados en el profundo de su corazón para proteger su corazón y sobre todo no arruinar su amistad que apenas había podido recuperar.