Misterios sin resolver

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Pov Anakin

Me encontraba trabajando en la famosa cafetería cuyo nombre era Starbucks, el turno había finalizado hace 5 minutos y aquí me encontraba sirviendo al último cliente con cansancio.

Cada vez era más frecuente las horas de trabajo extra que hacía por decisión propia sin ser recompensadas por el jefe, ya sea lavando platos o sirviendo a gente que llegaba a última hora y tardaba más de lo debido en finalizar su bebida, a lo que conllevaba limpiar las mesas, fregar los recipientes en caso de que fueran reutilizables o incluso cerrar el dichoso establecimiento que el dichoso jefe se había dignado a dejar abierto sin preocupación cualquiera.

Todo esto conllevaba que terminara a altas horas de la noche, para luego llegar a casa exhausto, sin tener ganas de hacer nada descuidando así mi alimentación para luego ducharme y acostarme cayendo al instante dormido antes de que mi piel tocará la simple sábana.

La rutina se repetía cada día a excepción de los viernes que me encargaba de manejar el taller, ya sea recibiendo encargos o arreglando simples averías que no requerían de larga duración.

Gracias a mis habilidades y destrezas en el ámbito de la mecánica, me facilitaban realizar un trabajo rápido y excelente haciendo así que llegara temprano a casa.

Hoy no era viernes, cosa que implico que aún siguiera en la cafetería limpiando los últimos platos que me quedaban. Cuando termine lo recogí todo y me dirigí hacia la puerta para luego salir y cerrarla con llave.

El camino a casa estuvo tranquilo, no había tráfico lo que facilitó que el trayecto fuera más rápido y sin distracciones. Hacia apenas dos meses que me había sacado el carnet ahorrado lo suficiente para comprarme un simple coche de segunda mano.

Actualmente tenía 20 años, y en vez de estar disfrutando como cualquier joven de mi edad ya sea yendo a fiestas o realizar cualquier otra actividad que implicará algún tipo de diversión, me encontraba trabajando sin descanso para intentar pagar un alquiler que apenas me podía permitir.

Mi madre murió cuando tenía apenas 9 años y mi padre me abandonó apenas haber nacido. Así que tuve que aprender a sobrevivir en soledad y a mantenerme por mi propia voluntad, ya que no tenia familia a la cual acudir. A pesar de los intentos de Padme por ayudarme seguí hacia adelante negándolos todos haciéndole saber que no necesitaba su ayuda ni la de nadie. Ahsoka fue mi compañera de piso por un tiempo siendo de gran ayuda ya que pagábamos a medias el alquiler, esa época duró poco ya que por temas de estudios se tuvo que mudar y continuar su carrera lejos de aquí, quedándome solo de nuevo continué sobreviviendo hasta que me aceptaron en los sitios que trabajo actualmente.

En el starbucks fue bastante difícil de que aceptaran mi oferta debido a que no tenia una experiencia previa, pero poco a poco fui demostrando que era digno del puesto asegurándome un puesto permanente en el lugar.

En el pequeño mecánico al contrario que en la cafetería me fue más fácil que me contrataran debido a que nadie quería hacer ese tipo de trabajo el cual implicaba ensuciarse las manos. El jefe cuyo nombre era Watto no ayudó mucho, ya que resultó ser muy exigente y abusivo en ciertos ámbitos, el aspecto positivo es que pasaba poco tiempo en la tienda asegurándome una tranquilidad.

A pesar de haber tenido bastante suerte en el ámbito laboral seguía habiendo un problema, el cuál se trataba de mi bienestar y el simple hecho de que pensaba que estaba desperdiciando mi vida.

Llegando a la conclusión de que toda mi vida se basaba en una rutina y la odiaba por eso. No la odiaba por el simple hecho de los sitios donde trabajaba sino por la falta de emoción en ella.

Aveces pensaba y envidiaba la vida que llevaba Padme, siendo la reconocida alcaldesa de la ciudad y la renombrada arqueóloga que todo el mundo admiraba y quería conocer. Desde que lo habían dejado hace años al decidir que su relación no funcionaba, deducimos quedaron como amigos su vida había sido una constante tragedia, desde perder varios de sus trabajos por el simple hecho de ser el ex de la alcaldesa como ha sufrir un accidente en el mecánico que me llevaría a perder la mano. Dejando eso de lado, todo lo demás había sido tranquilo sin dejar de lado lo aburrido. Incluso admiraba a Ahsoka un par de años menor que el, la cual después de acabar la carrera aceptó ser la ayudante de Padme cosa que le causó llevar una vida plena sin la aparición del aburrimiento.

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⏰ Última actualización: Mar 02, 2023 ⏰

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El fantasma de mi corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora