Chapter Seventeen : Sea and Coral.

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—. Sigo hambriento. — Murmuró el menor mientras todavía estaba intentando recuperar la respiración.

Hyunjin soltó una risa, se había levantado para desechar el preservativo usado. — ¿Quieres que bajemos a cenar?

El menor asiente, pero requiere ayuda de Hyunjin para poder llegar al baño y tomar una ducha, pues realmente las piernas le han quedado débiles y temblorosas.

Se asean juntos en pocos minutos, el rubio se dispone a dejar que Félix se vista solo, aunque mientras mantiene un ojo sobre él, se toma la molestia de recoger todas las sábanas y la ropa de cama, limpiando un poco el desorden que había quedado y regresando la cama a su lugar antes de pedir el servicio de limpieza a la habitación.

En un principio habían tenido la idea de entrar a la disco para bailar un rato, sin embargo Félix no estaba en condiciones, y la ansiedad social se había vuelto real tan pronto como estando cerca de la puerta alcanzaron a ver a tantas personas en un mismo espacio.

Por eso habían cambiado su rumbo; Hyunjin llevaba a Félix cargado en su espalda, en primer lugar porque seguía recuperando la estabilidad de sus piernas, y en segundo, porque el menor había sido muy determinado al decidir que no iba a ponerse zapatos para salir, pues no estaba dispuesto a que la playa se llevara la mitad de otro de sus calzados.

Así habían terminado en el restaurante que habían visto la otra vez, era tranquilo, no habían demasiadas personas, y la mesa que estaba en el ventanal contra el que se estrellaban algunas de las olas que rompían en las rocas sobre las que se elevaba la estructura había sido la elección de Félix para su cena romántica.

—. Es hermoso. — El australiano sonríe mientras nota cómo el agua salpica contra el cristal, y Hyunjin se ríe.

—. Me asusta, le tengo respeto al agua, y la creo perfectamente capaz de romper ese cristal.

El pecoso se ríe con él, y mientras echan un vistazo al paisaje, conversan y se toman las manos por encima de la mesa.

Piden comida mar y tierra, y mientras Félix redescubre su amor por los langostinos rebosados, Hyunjin parece más encantado por las croquetas de cangrejo y el cóctel de camarones.

A pesar de que la comida los deja bastante satisfechos, Félix sonríe de esa manera adorable cuando Hyunjin le pregunta si se le antoja algún postre, y así acaban compartiendo una misma porción de un pequeño pastel de chocolate con helado.

Un rato más tarde, agradecen la atención y Hyunjin vuelve a cargar a Félix, esta vez con la explícita intención de ir a pasear por el muelle.

—. Puedo caminar. — Susurra el menor a espaldas del rubio.

Solo luego de un poco insistir, Hyunjin accede a dejarlo en el suelo, apoyándolo suavemente sobre la arena pero sujetándolo en todo momento.

Le rodea la cintura para caminar, y aunque el ambiente es cálido y húmedo, Félix camina sonriente junto al mayor, a paso lento, mientras hunde sus dedos en la arena húmeda a medida que avanzan por la costa en dirección hacia el muelle.

Félix le insiste a su novio que debió haber ido sin zapatos también, ya que Hyunjin lleva su calzado en la mano libre, pero este solo se ríe y niega con la cabeza.

Cuando llegan al largo muelle construido por una gran placa de concreto y bases metálicas recubiertas con madera para lograr el estilo antiguo, Hyunjin deja sus zapatos en la superficie del mismo y alejados del agua, y antes de comenzar a caminar por toda la plataforma, toma a Félix de la cintura y lo besa.

La luna es apenas el único foco de luz que ilumina la cara pecosa del más bajo, y a Hyunjin le parece tan hermosa la forma en la que sus ojos brillan aún bajo la oscuridad parcial, que se toma varios minutos para besarle cada parte del rostro.

Cuando han pasado un par de minutos en medio de besos pasados, lentos y largos, un suspiro dicta el momento adecuado para volver a caminar, y solo entonces se disponen a avanzar hasta el final del muelle.

La intención era sentarse a la orilla del final del muelle y mirar el reflejo de la luna sobre el agua, no obstante, a medida que avanzaban sobre aquella plataforma notaban lo oscura que se hacía el agua a los costados de la madera, y aunque la marea no era alta ni agresiva, la sola idea de meter los pies en el agua en ese estado, desconociendo la profundidad o lo que sea que pudiera haber debajo de ellos, les había causado el terror suficiente como para no atreverse.

—. Ta... — Hyunjin arruga la nariz y vuelve a ver a Félix con confusión. — ¿"Ta" qué?

El azabache se ríe y repite. — Talasofobia.

Hyunjin pasa el transcurso de regreso a la habitación intentando repetir la palabra, y cuando lo logra, también percata que la habitación ahora se encuentra limpia y lista para dormir.

Siendo así, carga a su pequeño novio y después de que lo ayuda a lavarse los pies, le pone la pijama y lo abraza contra su pecho para disponerse a dormir, y caen rendidos casi de inmediato.

El día siguiente los recibe con el final de su fin de semana de vacaciones, por lo que al despertar no hacen más que recoger sus cosas y marcharse.

Se notaban satisfechos y relajados, Félix estaba un poco más morenito, y tenía un tono casi color durazno a la altura de los pómulos, que se extendía por la parte de abajo de sus ojos y el puente de su nariz, ya que parecía haberse bronceado.

Lamentablemente para ambos, al llegar de nuevo a Seúl deben separar sus caminos, Félix necesita regresar a su departamento para seguir con el trabajo, y Hyunjin debe ir al departamento de MinHo y asegurarse de que todo se encuentra en orden allí.

Cuando se despide de su novio, se asegura de pedirle que le avise cuando llegue a casa, y le promete pasar a visitarlo pronto.

Por otro lado, encuentra que en su bandeja de mensajes tiene uno de su mejor amigo, MinHo le pide esa tarde que por favor se coma todo lo que haya en la alacena para que la comida no se eche a perder, y le dice que si gusta hacer algún plan con Félix, que se sienta libre de llevarlo.

El rubio sonríe mientras le responde al mensaje, a sabiendas de que el mayor se encuentra de viaje pues esa semana se había ido a la casa de sus padres, y cuando MinHo regresa otro mensaje diciéndole que se cuide mucho, Hyunjin solo siente esa calma en su corazón y suspira.

Al llegar al departamento da una limpieza rápida a su entorno, toma una ducha, organiza sus cosas, y apenas recibe el mensaje de su novio que le avisa que ha llegado bien, no hace más que aplicarse algo de crema hidratante sobre las ligeras quemaduras de sol que tenía sobre la piel, y apenas se recuesta en la cama, cae rendido.

Magnolia ❞. ₊ [ HyunLix ]Where stories live. Discover now