Capítulo 17: Mi mundo tú.

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Al día siguiente comenzaron los procedimientos para Rose estaba asustada, pero Fred iba con ella a cada sala, no la dejaba sola y esperaba impaciente afuera cada que salían la tomaba de la mano y caminaba a su lado haciéndole saber que todo estarí...

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Al día siguiente comenzaron los procedimientos para Rose estaba asustada, pero Fred iba con ella a cada sala, no la dejaba sola y esperaba impaciente afuera cada que salían la tomaba de la mano y caminaba a su lado haciéndole saber que todo estaría bien.

Todo el día se sintió muy mal por tanta cosa que le hacían, al llegar la noche solo quería dormir.

—Fred, cariño ve a casa a dormir y a refrescarte, mañana vuelves.

—No, no me iré, no te voy a dejar sola, si es preciso me bañaré aquí y pasaré a casa por ropa limpia, pero no te voy a abandonar.

—Gracias cielo, pero debes descansar. Aquí están las enfermeras por si necesito algo, te ves fastidiado y necesitas estar bien para ir temprano al trabajo. Anda, ve a casa y descansa, mañana será otro día.

—No me iré, he estado aquí desde ese sábado y no hay poder humano que me convenza de lo contrario, además está cómodo el sofá este que está aquí. Velaré tu sueño como siempre. —La miró con ternura y se recargó en la cama, ella lo miró igual y acariciaba su sedoso cabello, así se quedaron profundamente dormidos hasta el amanecer, cuando llegó una enfermera a sacarle una muestra de sangre Fred se sobresaltó al verla y salió de la habitación soñoliento. Cuando la enfermera salió le sonrió y él entró a toda prisa a ver a Rose.

—Fred, debiste ir a casa a descansar, mírate estás todo cansado.

—Te amo, nunca te había visto tan vulnerable, tan indefensa, no puedo dejarte así, para mí eres lo más importante en el mundo. ¿Lo sabes no?

—También te amo, pero entiende que no por una de mis imprudencias vas a mandar al demonio tu vida, esto me ha pasado por inmadura y por estúpida, si hubiera pensado antes de salir corriendo, la historia sería otra.

—Ya no te tortures con eso, ahora lo importante es salir de esta.

—Quiero que sepas algo. —Su mirada se volvió firme y decidida como siempre.

—¿De qué se trata? —Fred palideció por un momento al verla así.

—Estar así ha sido una maldita tortura. Me enojé tanto contigo, por un momento creí que la amabas. Solo sentí que el mundo me iba lento, corrí a lo loco, ni siquiera sabía para donde jalar.

—Entiendo, yo tampoco debí actuar así. Fui un pendejo cretino, debí explicarte con calma lo que pasó.

—Bien ¿qué fue lo que pasó? Ten por seguro que no saldré corriendo esta vez. —Sonrió y Fred le devolvió la sonrisa.

—Emily me había pedido que saliéramos, yo me negué. Había tenido muchísimo trabajo y ella insistió en que platicáramos de algo importante, dijo algo sobre que se había enamorado de alguien y quería mi opinión. La verdad es que no puse atención. El sábado en la noche me la encontré y por un momento sentí que me estaba siguiendo, cuando le conté que estaba contigo me miró decepcionada y quiso irse, no le di importancia hasta que me besó.

Reinicio 18+ (Terminada)Where stories live. Discover now