0 3

391 30 12
                                    

—¿Disculpa?...

La mente de Saihara se quedó en blanco por un par de segundos.

—Estaba bromeando, Kichi —mintió despreocupadamente.

Realmente no sabía por qué ese tipo de "incoherencia" había salido de su boca, ni a raíz de qué, pero era consciente de que estaba actuando raro desde lo que había pasado, a pesar de que no le dio mucha importancia luego de pensarlo bien.

Insistía en que solamente estaba desesperado y ansioso porque hace un par de meses no había tenido pareja.

—Creo que cada vez haces esas bromas más convincentes —respondió algo incómodo.

El ambiente se puso algo tenso, pero Ouma sabía cómo manejar este tipo de situaciones y propuso que jugaran a las cartas.

Después de un rato jugando el más bajo se dio cuenta de que ya era hora de irse.

—Bueno, creo que es momento de que empaque mis cosas.

Cuando se dispuso a hacer esto, inesperadamente Saihara lo tomó del brazo.

—¿Por qué no te quedas en mi casa está noche?
—sugirió.

A Ouma se le hizo un poco raro esto, claro que anteriormente se había quedado en casa de su amigo, pero esto era cuando él vivía con sus padres, desde que se mudó solo no había ido a dormir en este lugar ni una sola vez. Aun así se lo pensó un poco y finalmente accedió.

Después de todo él sentía que desde que Saihara se mudó y no quedaron en la misma clase, ambos se habían distanciado mucho, y quizás está sería la oportunidad perfecta para volver a acercarse.

Extrañaba hablar con su amigo toda la noche o que él lo invitara a ir a hacer cualquier cosa, para Ouma el simple hecho de caminar junto a él una noche helada era algo que valoraba mucho. Después de todo, él fue la primera persona que lo aceptó tal y como era a pesar de conocer su "secreto", nunca lo trató diferente incluso sabiendo que en el pasado le llegó a gustar, y a su vez fue su primer amor en el pasado.

—Déjame avisarle a mis padres primero —sonrió el menor.

—Bien.

———

Ouma terminó la llamada con una buena respuesta por parte de sus padres, quiénes adoraban a Saihara desde que Ouma se los presentó por primera vez.

—Ahora el problema es que no tengo ropa para cambiarme aquí —mencionó algo preocupado el peli-morado.

—No te preocupes, puedes usar la mía.

El contrario se lo pensó un momento para luego asentir, dándole luz verde a la idea.

***
Feliz Año Nuevo cosarones, actualización que hice a las 5 de la mañana y juré que ya la había subido.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 01, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Mentiroso | Saiouma Donde viven las historias. Descúbrelo ahora