Ma Belle Beta

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Ma Belle Beta
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La lengua del castaño acariciaba y empujaba la lengua ardiente del Omega. Los sonidos húmedos que salían de chocar y sorber sus lenguas, la fricción de las ropas moliendo ambos miembros, los suspiros del Omega que se dejaba llevar por el placer en su boca, sin contar el rechinido del colchón al chocar con la pared debido al movimiento de ambas caderas, era todo lo que se escuchaba en aquella habitación.

El castaño sintió su ropa humedecerse del líquido pre seminal del Omega, el pelinegro estaba tan exitado que sus fluidos atravesaban ambas ropas. El pelinegro estaba tan candente que su agujero se dilataba con su propio lubricante listo para ser penetrado por gran pene del beta.
El menor se separó tomando aire, dese hace un tiempo se estaban besando, sus labios estaban rojos e hinchados y su respiración acelerada por la falta de aire, se alejó tratando de respirar, pero no contó con que el Omega lo tomara del cuello evitando que se alejara, el mayor seguía besando emocionado a Yibo.

- Es-espera - trató de alejarse trayendo al mayor consigo que seguía besando y lamiendo aquellos labios ya hinchados - Espera - tomó su cintura para calmarlo, pero el contrario no escuchaba - ¿Omega? - el otro respondió con un gemido bajando sus besos al cuello del menor.

Yibo suspiro ansioso, no sabía cómo calmar al Omega. Bueno, sí sabía cómo, pero el otro estaba tan apresurado que no dejaba al castaño complacerlo.

"¿Debería dejar que solo me tome cómo desee?" Pensó seriamente el menor "Me siento como un objeto sexual" formó un puchero ante su último pensamiento.

- Zhan - susurró el pelinegro dejando besos en su cuello, empezando a desatar la corbata.

- ¿Qué? - el castaño se sintió liberado del cuello, se sostuvo con sus manos a cada lado de la cintura de zhan, dejando que el Omega desabotonara su camisa -

- Mi nombre - el menor vio los ojos brillosos del mayor, esa mirada era de deseo y anhelo - Es Xiao zhan - quitó el sacó azul para bajar por los hombros aquella camisa blanca.

Se mordió el labio al ver aquel abdomen semi marcado, sin manchas ni cicatrices, tan niveo y suave al tacto. Pasó su dedo acariciando desde la clavícula y rozando aquel pezón endurecido. Contorneo el torso hasta llegar al cinturón del pantalón. Miro a los ojos al castaño que lo miraba excitado y con el ceño semi fruncido.

Abrió la hebilla chocando el metal y abrió aquel botón, bajó el cierre dejando que se asomara el bulto en aquel bóxer oscuro que se humedece de gotas de pre semen.
Decidido a bajar también aquella tela, posó ambas manos en la orilla del elástico, pero sus manos fueron detenidas al ser tomadas desde la muñeca.

Alzó su mirada viendo al castaño que lo miraba fijamente. Sintió cómo sus manos eran jaladas y este lo guiaba a abrazar su cuello. Rodeo el cuello del menor acariciando su nuca sin perder de vista aquellos ojos color miel, sintió las manos del menor en sus pantalones y como estos fueron bajados junto a su ropa interior lentamente por la parte de atrás

Ambas manos bajaron el pantalón rozando aquellos montículos de carne, zhan alzó su cadera haciendo más fácil la tarea de bajar aquellas molestas telas. El castaño se acercó a besar la mandíbula del mayor que cerró sus ojos disfrutando de sus caricias. Sus labios viajaron a la mejilla, al cuello y después al lóbulo de su oreja, mientras sentía aquellas manos tomar su espalda fue acostado en aquella cama. El menor terminó de quitar aquellas sus ropas y zhan levantó sus brazos permitiendo que le quitará su camisa.

Ya desnudo, zhan sintió las sabanas chocar con su piel caliente.

Yibo vio cómo zhan se entregaba por completo a él, abriendo sus piernas dejándolas flexionadas y sus brazos por encima de su cabeza, abriendo levemente su boca pasando su lengua por sus labios, dejando a su vista todo su cuerpo.