Quiso burlarse de él y su instinto celoso, sin embargo, no le pareció lo más adecuado considerando que se encontraba extremadamente sensible.

—No estuve con nadie, ricitos. Solo abracé a Zayn, él es mi amigo ¿recuerdas?

Un escalofrío lo recorrió cuando lo escuchó gruñir con posesividad —No quiero su olor en ti, no quiero.

Tomó su rostro con delicadeza y depositó un corto beso sobre las comisuras de sus labios —Entonces quítame ese olor, soy todo tuyo, haz que huela a ti.

Harry ronroneó con satisfacción y comenzó a besar su cuello mientras lo marcaba con su dulce aroma, encargándose de eliminar todo rastro de Zayn sobre su piel.

El alfa volvió a besarlo cuando él se acercó buscando el contacto de su piel; haciendo lo que fuera necesario para que se sintiera cómodo durante su celo.

Louis mordió su labio inferior con fuerza al oler el lubricante del omega deslizándose fuera de él —Suficiente plática —y dicho esto, no tardó en cargarlo para dejarlo caer en la cama con brusquedad, posicionándose sobre él. Dejando salir su lado más dominante, sus instintos tomando el control.

Lo besó con rudeza; mordiendo sus labios mientras sus manos se deslizaban por su cuerpo semidesnudo con extrema habilidad.

Sonrió en medio del beso cuando el omega abrió las piernas, permitiéndole el acceso a su intimidad. Se alejó de él tan solo por unos segundos, lo suficiente para quitarle la ropa interior; lo único que le impedía estar totalmente desnudo frente a él.

Depositó cortos besos en su cuello hasta llegar a sus pezones, tratándolo exactamente como le gustaba. Besó y mordió uno de ellos mientras que con su mano estimulaba el otro, para luego intercambiar los lugares.

Bajó los besos hasta su abdomen, su mano acariciando su entrada de forma superficial, prácticamente burlándose de su desesperación.

—L-Louis, por favor...

El alfa sonrió con superioridad mientras deslizaba el primer dedo en su interior, sintiéndose satisfecho ante los débiles gemidos del contrario.

Harry se encontraba totalmente lubricado, listo para recibirlo, y bueno, decidió no hacerlo esperar más cuando lo vio desesperarse. El omega necesitaba más para calmar su calor y él se encargaría de complacerlo.

Se posicionó sobre él, besándolo con delicadeza mientras se introducía lentamente en su interior. Sabía que estaba lubricado, sin embargo, no quería dañarlo por error; así que, se encargó de comenzar a penetrarlo con fuerza y lentitud.

Sentía su polla endurecerse aún más debido a los graves gemidos del menor; siempre lograba volverlo loco, siempre lograba obligarlo a ir tras él.

Dio un par de estocadas más y aumentó la velocidad cuando Harry rasguñó su espalda —Mierda, Louis. Sí, justo así.

Se mantuvieron en esa posición por un par de minutos, al menos hasta que su lobo comenzó a desesperarse nuevamente. Necesitaba más, necesitaba todo de él.

Louis inmediatamente lo notó, por lo que no tardó en asumir el rol que le correspondía, encargándose de complacerlo justo como lo necesitaba.

—Date la vuelta —ordenó con un gruñido al sentir las rasguños en su espalda. Se sintió complacido cuando el omega obedeció de inmediato.

—M-más, por favor, alfa. Necesito más.

Louis se sintió en extremo satisfecho al escucharlo llamarlo así. Él era su alfa, su lobo lo estaba reclamando y simplemente no podía creerlo. Tenía que ser un error.

Negó con la cabeza y se enfocó en seguir penetrando con fuerza al menor. Sostuvo sus muñecas para mayor estabilidad, observando su espalda perfectamente arqueada —¿Quién diría que al jefe de la empresa le gusta seguir órdenes mientras se lo follan?

—Cállate, idiota —musitó con coraje entre gemidos.

—¿Por qué intentas negarlo, bebé? Si desde que éramos jóvenes ya eras un total sumiso —dio una embestida fuerte que lo impulsó hacia adelante. Sonrió con arrogancia al notar que Harry estaba mordiendo la almohada —Eso sí, algo desobediente.

Azotó un par de veces su trasero, asegurándose de dejar aquellas marcas que tanto le gustaban. A cualquier alfa le gustaba ver a su omega portando con orgullo las marcas que le hacía.

Maldita sea, tenía que dejar de pensar en Harry como su omega.

Devolvió su atención al menor cuando sintió sus piernas débiles y temblorosas —¿Has llegado ya? ¿Eres un pequeño sumiso desobediente que no ha pedido permiso para correrse?

Harry lloró de placer al sentir las implacables estocadas en su interior; después de tantos años, aún sabía exactamente como hacerlo sentirse bajando del cielo hasta el infierno más placentero posible —S-sí, lo siento.

—Mereces ser castigado, lo aceptarás, ¿verdad?

—Lo haré —afirmó con convicción —. Lo aceptaré.

—Buen chico —besó su espalda mientras seguía penetrándolo —¿Quieres mi nudo, bebé? Eso quieres, ¿no es cierto?

—S-sí...

Una embestida más lo hizo cerrar los ojos con fuerza, Louis estaba siendo especialmente duro con él —¿Sí, qué?

—Sí, alfa.

Continuó besando su espalda y lo acostó en la cama con cuidado, posicionándose detrás de él en una posición cómoda para ambos mientras dejaba que su nudo creciera en su interior.

—Louis... —llamó con la voz rota y su cuerpo temblando.

—Está bien, omega. Estoy aquí, yo te cuido. ¿Qué ocurre?

Harry sostuvo su mano contra su pecho e inhaló profundamente, permitiendo que su lobo disfrutara del aroma del alfa impregnado en su piel.

—Te extrañé.

—Te extrañé

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
you again || l.sWhere stories live. Discover now