Quiero tenerte como sea (E. Fernandez x J. Álvarez)

Me importa demasiado

No se cruzaba con Enzo hace dos días después de lo sucedido, aunque los medios de comunicación intentaban sin éxito embarrar la reputación de ambos futbolistas, la sociedad impresionó con su reacción apoyando a los jugadores. Lisandro y Leandro eran los que mas hablaban con el joven delantero, la mayoría de veces para retarlo, otras para aconsejarlo.

Cuando iba a entrar sus compañeros lo veían de forma diferente, ¿Quién no?, Ver el vídeo de un compañero al borde de coger como si fuera un vídeo porno no había otra manera de mirarlo, tampoco podían fingir, era obvio que todo el mundo lo sabía, hasta las personas que no les gustaba el fútbol, es una noticia, un chisme que a la mayoría del mundo le interesa. Llegó hasta un punto que Otamendi, el capitán de Benfica escribió en el grupo de la selección sin importarle en lo más mínimo un "¿Porqué veo en todos lados a Juli y a Enzo cogiendo?" Sus demás compañeros respondieron con gracia, hablar algo serio con ellos era como explicarle a un niño de política, bastante complicado.

Haaland volvió a reincorporarse sin problemas, siguió actuando normal con el delantero argentino sin mencionar ni una sola vez lo sucedido en los vestuarios aquella vez, dentro de todo su celo duró muy poco, aunque a Julián le preocupaba más el mediocampista de Manchester United. Si, le hizo daño más que cualquiera que haya conocido, lloró por días, semanas, meses, pero en fin de cuentas aún con el rencor en su corazón, lo amaba con todo su ser y se preocupaba por él.

Enzo se había metido en problemas legales, tener un hijo sin estar casado era común en su país natal, pero conllevaba problemas económicos, no saber dividir el dinero si esto se puede, aunque Julián sabía que todo ese dinero solo lo generaba el menor. Esa mujer llegó en la vida de ambos solo para complicarlo más. Aunque toda la culpa no la llevaba ella, puesto que el mediocampista cedió muy fácil a los encantos femeninos.  

Manchester City tendría un partido justo antes de que Julián viajara a Argentina, el club PSG de Francia viaja a Inglaterra, entre sus  jugadores estaba Lionel Messi quien seguramente estaba preparando un sermón para el menor, su cercanía es como la de un padre e hijo, por esto se dan ciertas libertades como darse consejos o que el mayor lo rete por cosas como éstas. 

El entrenamiento del día terminó, solo se quedó en su casa recostado en su cama grande recién hecha, pero su celular comenzó a sonar, le estaban llamando, dió vueltas en sus pensamientos para responder o no, pero lo hizo, ya hizo suficiente, pero quería un poco más de ese alfa, de Enzo. 

- Quiero verte - se escuchó su voz un poco más grave que costumbre - 

- Cabeza dura, ¿eh? 

- Hiciste tanto quilombo.. Iba a separarme igual pero tuviste que adelantar todo 

- No entiendo que querés 

- Te quiero a vos boludo, la cagué una vez nada más 

- Pfff, si una vez - rió Julián con ironía mientras se frotaba la cien con sus dedos - Nos vemos - colgó -

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Los pocos días que habían pasado no tuvo ningún contacto con el menor, aunque debería no importarle o muy poco, la preocupación le dominaba el cuerpo, quería enviarle un mensaje o llamarlo, escuchar su voz al menos para confirmar que estaba bien con solo su tono al contestar, tal vez era porque su ciclo en celo estaba empezando, y eso entorpecía las cosas ya que en dos días viajaba al país de celeste, y blanco, en su centro caracteriza un sol brillante.

Según las noticias sobre Enzo su precio solo aumentaba, los clubs Europeos se volvieron locos por él, aún con problemas legales con su ex pareja, los fans a su alrededor aumentaban cada vez más en pocos minutos, muchas mujeres que pedían su firma en partes de su cuerpo, hirviendo la sangre del joven delantero quien lo veía por la televisión. Lisandro comenzó a visitar más seguido a sus amigos para ver si estaban bien, ambos preguntándole cómo se encontraba el otro, replicando la típica escena de primaria, o secundaria, dónde dos amigos se pelean y el tercero debe ser el mensajero.

La llegada de Lionel Messi a las tierras inglesas no solo hizo temblar al público, sino que también al delantero argentino después de termendo golpe en la cabeza por parte del mayor sin tanta fuerza claro con la risa de Neymar de fondo.

— Es todo un espectáculo este pibe — dijo entre risas el brasileño —

— So' un boludo

Julián los invitó a tomar algo cabizbajo, que su ídolo lo haya visto en un vídeo tan vergonzoso le daba mucha pena.

— Ya sé porqué estás haciendo todo esto, pero si lo seguís te van a recordar cómo los cuernos en vez de un buen jugador, y los dos sabemos que no tiene que ser así. — Neymar le daba la razón solo asintiendo con la cabeza mientras comía de la fuente de maní salado que estaba en el centro de la mesa — La única forma de hacer mierda a esos alfas cómo Enzo es que algo les pase a sus omegas, y por más que te joda, lo vas a tener que aceptar.

Si, Lio sabía la historia, en el mundial 2023 se acercaron tanto ambos jugadores hasta para contarse cosas personales, el mayor se había vuelto como un padre por sus consejos, y apoyos, había confianza para ese tipo de conversaciones, prácticamente se sentían solos ya que Neymar parecía estar en su casa comiendo, y agarrando la play en el living.

— ¡Eh! tienen que ver esto — gritó el moreno con el control de la televisión en mano —

“Estoy enfocado en mi carrera futbolística, y más que en unos días me reúno con la selección.

¿Sobre el vídeo que se viralizó..?

Pensé que solo iban hablar de fútbol — sonrió — Sobre mi vida personal me voy a encargar yo, hasta entonces me gustaría que no metan a personas cercanas a mí, muchas gracias.”

— Creo que habla de vos — dijo Neymar mientras se recostaba en el sofá — No entiendo una mierda pero parece que ese tipo intenta ayudarte

Julián negaba con su cabeza bajo la mirada de sus mayores, hasta que le dió un trago a la cerveza que estaba en su vaso, una mano en su hombro hizo que levantara de nuevo la mirada.

— Si querés que hable con él no va a pasar

— Lástima, ahí viene — respondió el moreno sebando hacía la enorme ventana a un costado —

Definitivamente era el mediocampista cruzando la calle para golpear la puerta de la enorme casa, Messi tomó rápido del brazo al brasileño para correr hacia el segundo piso, susurrando un "abrile pelotudo" al menor, que quedó solo en el living, estaba esperando a que los mayores se fueran ya que los indicios de que su celo comience ya estaban presentes, pero el día no podía empeorar cada vez más.