No se puede evitar

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Después de un suspiro largo abrió la puerta, Enzo entró rápido a la casa cerrando la puerta detrás suyo, el mayor no pudo protestar ésta actitud por ser besado tan rápido en los labios, empujado lentamente hacia el living, como pudo se separó un poco del alfa.

— ¿Qué mierda hacés?

— Ya no tengo nada que perder, puedo hacer lo que se me canta. — le sonrió y lo besó otra vez —

Julián pensó que toda la situación por la que estaba pasando el menor sería un bajón, un desastre, pero según lo veía parecía que le hizo un favor, o eso quería hacer ver. Intentó resistirse, apoyando sus manos sobre el pecho ajeno para que se aleje, pero sus intentos eran inútiles, el menor era muy fuerte, su pecho se endurecía cómo una piedra evitando que mueva un solo paso.

La lengua ardiente del menor tomo posesión de su boca, recorriendo cada lugar con ésta, como si estuviera en su primera vez soltó un jadeo más cercano a un gemido hasta que cayó en el sofá con la respiración agitada, gruñó y le tiró un almohadón al contrario quien se protegió el rostro con sus manos.

—  Me estás dando muchos problemas — susurró Enzo agachándose a la altura del mayor — No sé porqué me rechazas tanto, si nos tenemos ganas los dos.

— Eso no borra lo que me hiciste, y lo sabés

Enzo estiró su brazo para acariciar el rostro del delantero, sus ojos se fijaron en sus labios rosados, aquella persona podía pisotearlo si quisiera, vengarse hasta el último minuto, pero nada ni nadie quitaría cuánto lo amaba y el deseo de poseerlo todo el tiempo, ni el propio omega. Sabía que aunque lo empujara, insultara, el mayor también lo deseaba.

— ¿Cuándo vas a perdonarme?

— Nunca — gruñó el omega rechazando el tacto con el menor —

— Mm, tengo que hacerte olvidar el pasado por un rato, déjame hacerlo mi amor

— Ni se te ocurra..

El celo de Julián comenzó a desatarse, sus feromonas se estaban dispersando en el aire, en el intento de levantarse fue empujado nuevamente en el sofá, recostado tenía al alfa encima suyo, dominante entre gruñidos de excitación, ya no tenía escapatoria, rogaba porque Neymar, y Messi no estén escuchando toda la situación porque se moría de vergüenza, de hecho su rostro ya estaba rojo de solo pensarlo.

— ¿Ahora puedo? — gruñó —

Ese tono de voz de Enzo era especial, cualquier persona que lo escuchara con ese tono le haría caso, si así era cuando hablaba normal en ese momento era peor, todo a su alrededor dominaba la intensidad, un ambiente tan pesado pero a la vez atractivo, llegaba a un punto que el cuerpo solo ya reaccionaba al escuchar su voz. El mayor solo pudo asentir con su cabeza, no podía negarlo, no era solo su celo, también lo necesitaba, hace tiempo que lo rechazaba, y no tenía relaciones con nadie.

— Cada vez que te toque.. — susurró el menor acercándose al cuello ajeno — es un perdón..

Enzo comenzó a besar el cuello del mayor mientras sus manos bajaban la ropa inferior, el delantero solo se mordía el labio inferior callando sus jadeos, al abrir sus ojos vió como por el borde de la escalera se asomaban dos cabezas de personas curiosas que al ser descubiertas saludaron con las manos saliendo de la casa en silencio.

— Hijos de puta.. — susurró para sí mismo —

— Mm, ¿En qué estás pensando?

Al menor no le gustó que si omega pensara en otras cosas mientras lo tocaba, por lo que decidió acelerar sus movimientos quitándose la camiseta rápido, y luego se la quitó al mayor. Se acercó a lamer sus pezones con lentitud, jugaba con ellos, entre pellizcos, mordidas, pequeñas succiones, una de sus manos acarició la entrepierna del mayor sobre la ropa, mientras éste comenzaba a gemir.

Los líquidos lubricantes comenzaban a recorrer por los muslos del delantero, por lo que si ropa interior fue quitada inmediatamente, su entrada comenzó a ser acariciada por los largos dedos del menor, quien se acercó a atacar los labios ajenos con brusquedad. Estaban hundiéndose en una nube de deseo, ya no importaba el odio, el dolor, por lo que habían o estaban pasando, solo era ese momento.

Julián era tan extraño, odiaba a Enzo, pero con desesperación pedía que lo tomara como suyo de nuevo, aunque lo castigue o intente hacerlo, era una relación tóxica más por parte de él, que lo amaba pero a la vez no lo quería ni ver. Enredó sus dedos en el cabello blanco con sus labios a completa disposición del alfa, sin resistirse abrió lentamente sus piernas cada vez más.

Ah, la puta madre.. — gimió contra los labios del menor — garchame ya, hijo de puta.

Era impensable escuchar eso de parte de Julián, es un tipo dulce, tan infantil e inocente, pero su alfa cambiaba por completo su forma de ser a uno que cualquiera no solo alfas desearían.

Enzo hizo caso a los pedidos del mayor sin quejas, bajando un poco su ropa interior mostrando su goteante miembro con una notable erección, acomodó la posición del delantero y comenzó a hundirse en la palpitante entrada, ya estaba bastante dilatada, por lo que entró con facilidad. El mayor gimió fuerte clavando sus uñas en los hombros ajenos mientras se arqueaba ligeramente, al no tener sexo hace tiempo el dolor era como la primera vez.

— Esperé demasiado por esto — gruñó Enzo y lamió el cuello del contrario —

Sus movimientos al principio eran lentos, no quería lastimar al mayor, pero éste al darle el consentimiento asintiendo con su cabeza, las embestidas aumentaron, para callar un poco los gemidos del delantero, el menor lo besó dándole leves mordidas a su labio inferior, susurrando cuando podía "lo rico que estaba su orto", algo que calentaba aún más la situación.

Entre maldiciones Julián se abrazó con fuerza al cuerpo del menor, sus piernas temblaban como un barrilete, sus ojos se cristalizaron por el placer. Enzo no quería cambiar de posición, quería empezar y terminar de esa manera solo por el simple hecho de querer ver las expresiones del omega, no podía perderse ni uno solo.

Tomó de los muslos al mayor haciendo que se alcen más, la vista era más satisfactoria, salía y entraba de su interior con rapidez, hasta que el delantero se corrió sobre su propio vientre, ante esto su entrada apretó por completo el miembro del mediocampista, que lo siguió corriéndose dentro suyo, sucedió tan rápido que no pudo quitarlo antes de tiempo, no solo eso, sino que era una gran cantidad de semen que hasta se escapaba del interior del mayor.

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¡Feliz año nuevo! Bueno, les regalo este smut para que pasen bonito ésta noche y tengan un buen comienzo al 2023, se lo merecen, no importa quienes les quieran bajar los ánimos que la chupen, den todo para mejorar solo para sentirse bien consigo mismos, no con los demás. Los adoro, y felicidades<3

— Azuki

Quiero tenerte como sea (E. Fernandez x J. Álvarez)Where stories live. Discover now