Variantes [Tails x Lectora][Sonic Prime]

04

—¿Rouge? —preguntaste un poco sorprendida de verla nuevamente después de tanto tiempo, esta te miro atenta.

—¿Cómo sabes mi nombre?

—Ah, porque así te presentaste cuando nos conocimos, aunque más bien yo te conozco, supongo que tú a mí no, pero bueno, no importa ahora ¿Por qué me sacaste de ahí? Me estaba encargando de ese huevo miniatura.

—No ibas a poder sola, es mejor prepararnos.

—Claro que podía sola, solo me tomo por sorpresa ese golpe —respondiste recordando el gran golpe que te dió la supuesta sonaja enorme.

—No, no podías, y lo sabes —afirmo el equidna rojo.

Lo miraste molesta, odiabas que la gente te dijera que no podías hacer algunas cosas sola apesar de saber que era verdad.

Antes de que pudieras decir algo el comunicador de Rouge comenzó a sonar, dejando a la vista el holograma de un animal desde otro lugar.

—Jefa, tiene que volver al cuartel ahora, hay algo que tiene que ver.

—Bien, tú vienes con nosotros —dijo Rouge viéndote.

—¿Yo? No gracias, paso, tengo asuntos que resolver con un tal consejo del Chaos para salvar a los dos tipos que acaban de secuestrar.

—Luego nos encargaremos de eso, juntos —respondió Rouge mirándote de forma seria, suspiraste antes de mirarla de la misma manera.

—Egh, lo que tengan que hacer, más vale que sea rápido.

Los tres comenzaron el camino hacia la dichosa guarida de ambos rebeldes, tratando de ser lo más cuidadosos posible para pasar desapercibidos.

—Rouge Rebelde, Knux Renegado, está justo aquí —dijo uno de los unidos a la resistencia encendiendo una pantalla.

Rodaste los ojos fastidiada al ver al erizo azul en pantalla, al parecer la grabación era de cuando Sonic trataba de convencer a Nine de tranquilizarse y volver a casa, un Green Hill abundante en vegetación.

¿Por qué después de tanto tiempo tenías que volver a soportar su incompetencia?

Sí, era alguien que se supone tendrías que apreciar después de que prácticamente salvará tu mundo, pero simplemente no podías, su personalidad hiperactiva y bromista en los peores momentos contrastaba bastante con la reservada y analítica personalidad que tenías.

Además, constantemente te repetías que la ida de Blaze era su culpa.

Puras excusas.

Ambos compañeros miraron sorprendidos la grabación, tú solamente mirabas como de un momento a otro se quedaban estáticos, como si estuvieran recordando algo, para después mostrar una expresión decaída.

—El azul obviamente también es enemigo del consejo, es fuerte, rápido, y sabe que podemos hacer un futuro mejor —dijo Rouge mirando a Knuckles—. Eso; es esperanza — ambos voltearon a ver detrás de si, por impulso también lo hiciste encontrándote con una palmera.

—Wow, no la había notado antes.

El equidna te miro con atención, se acercó a pasos lentos.

—¿Quieres rescatar a los otros dos no? Vamos entonces.

—Ya era hora.

Los tres corrieron fuera de esa guarida esquivando todos los robots que pudieran verlos.

—Hay una pequeña probabilidad de entrar por el sistema de ventilación —anuncio Rebelde analizando la situación desde la azotea de un edificio.

—¿Que tan pequeña? —pregunto Knux.