Capítulo 49-1 "Miguel"

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Narra _____:

-No quiero dejarte, te prometí estar contigo, pero debo ir.- Era la quinta vez que Freddy se disculpaba conmigo.

-No te preocupes, estaré aquí un rato y luego me iré a casa.- Le decía, era sábado por la noche y habíamos quedado en visitar una exposición de arte en uno de los museos de la ciudad, donde nuestra universidad tendría participación, pero, parecía que la actividad no se iba a poder concretar, ya que Freddy debía volver a casa en calidad de urgencia. No me había especificado el motivo, pero la prisa reflejada en su rostro lo decía todo.

-Trataré de regresar por ti. Te quiero.- Freddy se despedía con un abrazo, para después correr hacia el estacionamiento y tomar lugar hacia su domicilio. No me da mayores detalles, y no hondo en preguntar qué ocurre. Me quedo dentro del museo y disfruto de la selección de obras disponibles. Imitaciones de las pinturas de Van Gog, artistas locales, internacionales, obras que apenas si puedo distinguir y otras que llaman muchísimo mi atención.

Me concentro en disfrutar las obras, aquellos colores y formas que van más allá de las figuras que retratan, me detengo en las réplicas de Vincent Van Gogh y "La Noche Estrellada" contemplo los colores, las tonalidades azules y puedo pe4cibir aquellos sentimientos aflorados, expuestos en la pintura.

Le había dicho a Jos, sobre está exposición, parecía que a él también le interesaba, pues era su facultad quien ofrecía la exposición, planeamos venir juntos, pero terminó cancelando, argumentando que tenía cosas que hacer referentes en la búsqueda de su nuevo trabajo. No quiso dar mayor explicación, lo cual me molestó, después de nuestras allegadas palabras aquel día donde Jos, llegó a mi casa muriendo de amor. Ahora no distingo en lo que es verdad y lo que solo se queda en palabras, sigo confundiéndome, tal vez no me doy a entender o Jos es demasiado difícil de descifrar.

Perdida ante una obra maravillosa, decido dejarme llevar entre tantos colores, me es un poco imposible concentrarme, pues Jos, siempre está en mi mente, para buenas o malas. Trato de reflejar mis emociones en las pinturas, divago en los colores que yo represento, los colores que a Jos le combinan y como podrían mezclarse ambos colores.

Muevo mi cabeza, harta de dedicarle demasiados de mis pensamientos a Jos, parezco una adolescente de 13 años que no puede quitarse a un chico de la mente; en estos momentos, solo quiero disfrutar de las pinturas, pero parece que el Canela está siempre rodeándome; me giro y observo a Edward disfrutar de la exposición con una chica, cuando me mira, me dedica un saludo, le correspondo y el comienza a acercarse a mí, no sin antes indicarle a la chica sus siguientes acciones.

-¿Qué haces aquí sola, morra?- Me pregunta, mientras me saluda con el puño, rio por su comentario, tiene un acento destacable por su herencia foránea, lo observo sonreír, un chico alto, tal vez de 1.92 metros, piel blanca, lentes clásicos, y un estilo para vestir casi único, jeans ajustados negros, una playera negra que le cubre por una chamarra negra de mezclilla que lleva desabrochada, vans a cuadros negros y blancos y el cabello bien peinado.

-¿Por qué apenas contemplamos a Edward?-

-Estaba con Freddy, solo que tuvo que irse...- Le digo, tratando de ocultar mi pena frente a pensamientos tan absurdos.

-¿Y tu novio?- Me pregunta, se mofa un poco, ruedo los ojos con gracia. Contrario a lo que muchos pensarían, Edward y yo compartimos bastantes clases, hemos trabajado juntos y de cierta forma, somos "amigos" o "compañeros que se llevan bien" no solo es Jos, él que me hace tener un lazo con Edward.

-No lo sé...- Le digo, no mentía, pues no conocía donde estaba en estos precisos momentos.

-Debes tenerlo más vigilado...- Me mira.

"Querido Diario" |Jos Canela|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora