Capítulo 3

98 43 28
                                    

Jhania:

Bruno está recostado en mi cama con los brazos bajo la cabeza y los ojos cerrados. -Por poco olvidava que hace poco le he dado una llave del apartamento por cualquier emergencia- Me detengo un momento para verle, viste un pantalón negro con una sudadera blanca, que no le había visto antes -quiza es nueva- le queda a la medida, y unos tennis blancos, su cabello color abellana está ligeramente despeinado.
Me dejo envolver por su atractivo, me aserco con cuidado sentándome a un lado de su cabeza, con delicadeza paso mis manos por su cabello haciendo suaves  y constantes movimientos hacia atrás y adelante. Aún con los ojos cerrados sonríe mostrando su dentadura, al mismo tiempo que se le marcan ligeramente esos oyuelos que tanto me gustan. Su sonrisa es por mucho la más contagiosa que existe, sonrío sin dejar de verle.

-Veo que sigues con tus canciones prehispánicas- dice rompiendo el silencio

-Prehispánica tu abuela- le respondo y le saco la lengua aunque no pueda verme.

-Se que la amas- dice con un tono vanidoso y tiene razón, su abuela es un amor de persona.

La conversación termina ahí pero nos quedamos así por un rato más hasta que retiro mi mano mientras me levanto con un la intención de tomar mi ropa he ir a cambiarme, acción que no llego a realizar pues apenas me lo intento siento un leve tirón en el brazo.

Sorprendida dirijo mi mirada a Bruno, el cual para ese entonces ya ha abierto los ojos, nuestras miradas se cruzan por un breve instante y en ese momento vuelve a tirar de mi brazo provocando que caiga sobre su pecho. Instintivamente levanto un poco la cabeza separándola de su pecho, buscando su mirada nuevamente en busca de una explicación. Nos miramos fijamente -lo que mi parecer es una corta eternidad-, como si quisieramos decirnos tantas cosas.
Me gusta su mirada, una mirada profunda que transmite mucha paz, me atreve incluso decir que se puede ver el reflejo de su alma en sus hermosos iris cafés.

Justo cuando estoy apunto de romper el contacto visual, es el quien aparta sus ojos de los mios para dirijir su mirada a mis labios unos segundos, mientras atrapa su labios inferior con los dientes -admito que quisiera ser yo quien realizara dicha accion-. Su mirada abandona mis labios y se posa en el techo. Intento levantarme antes de que mis pensamientos me origen a hacer algo de lo que tal vez después me  pueda arrepentir cuando él con ayuda de su mano libre se sienta en la cama entreabriendo ligeramente los labios.

La atención en el ambiente se empieza a sentir cada vez más, y en un fugas movimiento coloca ambas manos en mi cintura para atraerme hacía el, haciendome quedar a horcadas sobre sus piernas dejando un espacio casi nulo entre nuestros cuerpos, lo veo tragar saliva -Estamos tan serca- Ambos volvemos a mirarnos fijamente. Su respiración se vuelve pesada, sus pupilas se dilatan abarcando gran parte de su iris.

En cuanto a mi, sigo sin saber bien como reaccionar, mi respiración -bueno si es que se le puede llamar así a lo que sea que esta haciendo mi sistema respiratorio- es casi nula, se encuentra entrecortada.

-¿Conque dimensiones insuficientes eh?- repite lo que dije en el baño -con un tono que no se descifrar si es más nerviosismo o fascinación-, no contesto.

Sus respiraciones me acarician el rostro debido a la poca distancia de nuestros cuerpos, sus manos aún están en mi cintura, aparto la vista buscando algo en la pared -Cualquier cosa- para evitar que vea el rojo en mi rostro. Él se da cuenta de mi repentina actitud y posa su mano en mi mandíbula para que vuelva a mirarlo. Sus ojos ahora se encuentran dudativos, al igual que su agarre a mis caderas.

-Nia perdon si te he echo sentir incómoda per- Comienza a decir, pero no lo dejo terminar porque coloco mi mano en su cabello para atraerlo hacia mi, eliminando el nulo espacio que había entre nuestros cuerpos y lo beso, es un beso dulce -inexperto se podría decir-. Tarda unos segundos en responder, lo entiendo lo he tomado por sorpresa.

Su agarre a mis caderas ahora es preciso, coloca una mano en la parte baja de mi espalda para juntar aún más nuestros cuerpos -como si eso fuera posible-. Su otra mano deja libre mi cadera, ahora se encuentra en mi nuca. Ahora es el quien controla el beso, jala un poco mi cabeza hacia atrás buscando acceso a mi boca.
Nuestras lenguas se rosan mientras jalo su cabello, el comienza a acariciar mi espalda. Toma mi labio inferior, lo chupa un par de veces antes de tirar de el con un poco de fuerza, saboreamos el metálico de la sangre, y en ese momento se separa.

El beso se ha tornado más largo de lo que me imaginé. Entre abro los labios en busca de oxígeno mientras el limpia el pequeño hilillo de sangre que quedó sobre mi labio.

-Nia te lastime, no era mi inte- de nuevo no lo dejo terminar

-Descuida, no importa, yo quer- comienzo a decir

-Nia- repite está ves pasando saliva y noto que está ligeramente sonrojado.

-Tranquilo, ya te lo dije, yo- digo y de nuevo me veo interumpida

-Nia est- comienza a decir pero pongo mi mano en su boca para que me deje terminar

-Bruno, yo te besé, me correspondiste, ¡Valla nos besamos!, ¡Nos hemos besado! Y que beso  admito que me lo llegué a imaginar varias veces pero joder, superó mis expectativas por mucho. Si aún te queda alguna duda quería que pasara ¿Okay?, y quizá estoy hablando de más, pero no soy muy buena en estos temas, pero me gustas Bruno, ¡Listo lo he dicho!, me siento más tranquila ahora que te lo he dicho, bueno quizá me sienta un poquito nerviosa pero bueno, ¿Estás más tranquilo?- tomo una gran bocanada de aire y resoplo, lo he dicho tan rápido para no permitirle que me interrumpa, y me he cansado un poquito.

-¿Bruno?- Vuelvo a decir al ver qué se ha quedado con la boca abierta. -Valla Bruno si que se ha sorprendido, algo novedoso- pienso.

-¿Bruno?, Tierra llamando a Bruno- le digo moviendo mi mano de un lado a otro enfrente de su cara

-Genial, lo he matado del aburrimiento con mi discurso, ¿En serio así de tanto hablé?- me pregunto a mi misma, cuando estoy nerviosa suelo hacerme preguntas.

Parpadea varias veces y abre la boca queriendo decir algo antes de volver de su estado de shock momentáneamente, y por fin decir algo.

-Nia, la toalla, estás desnud- se corta el mismo y parece sorprendido, quizás y de procesando mi confesión- Espera, ¿Escuché bien?, ¿Te gusto? Joder, Nia también me gustas- termina de decir y nos miramos a los ojos igual de sorprendidos.

Estoy impactada, me quedo en mi lugar por unos segundos mientras trato de procesar lo que ha pasado, cada cosa más sorprendente que la anterior;

Bese a Bruno.
Bruno me correspondió.
Le confesé que me gusta.
El también me confesó que le gusto.
Estoy desnuda.
¡Santa mierda!, ¡Estoy desnuda!

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°❤️°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

¿Que les pareció?

¿Que opinan de Jhania hasta ahora?

¿Que opinan de Bruno?

Dejen sus preguntas y teorías en los comentarios :D

Si quieren dedicatorias me lo hacen saber 🥰

Recuerden votar, se los agradecería mucho
También si pudieran hacerle propaganda a la historia sería de mucha ayuda

No olviden agregar la historia a su biblioteca ❤️

Pd: Si ven errores ortográficos me lo hacen saber :)

Bastó una MiradaWhere stories live. Discover now