34

10 2 0
                                    


STEVEN

Desperté desorientado, sin saber cuántas horas había pasado dormido. Saqué mi teléfono del bolsillo trasero de mi short para revisar la hora varios mensajes de mi madre aparecieron en las notificaciones:

Margareth:

Hijo, cuida de Edith.

Regina confía mucho en ti y espera que su hija llegue sana y salva.

Vuelvan mañana temprano, por favor.

Ten mucho cuidado al manejar.

Respondí brevemente y volví a acurrucarme entre las sábanas porque aún no amanecía. Cambié la posición de mi cuerpo y giré hacia la derecha, a su dirección. No fui consciente de que trataba de mirar a Edith a cada instante. Se veía demasiado graciosa durmiendo. Su cabello estaba alborotado, así que lo acomodé con cuidado. Cómo ella se movía tanto por las noches, la manta a penas le cubría las piernas, así que estiré la tela para abrigarla por completo y se movió un poco ante el contacto.

Yo volví a echarme hasta que mis parpados amenazaron con caer de nuevo y poco a poco vi su figura desvanecerse. 

Juntos hacia el solWhere stories live. Discover now