Quiero tenerte como sea (E. Fernandez x J. Álvarez)

Desagradable

La felicidad que tenían era inexplicable, un país entero festejando su victoria entre cantos, llantos, lleno de emociones tan diferentes en el mismo momento, millones viajando hasta de provincias a la capital para verlos en su llegada, en su festejo nacional, que al llegar su hora de finalizar, uno de los menores de la selección, Julián, decidió comer algo e irse despidiéndose de todos, y regañadientes de ya sabemos quién.

Enzo y Julián es una pareja predestinada, que lamentablemente cometió muchos errores en aquella época cuando intentaron estar juntos, sucedió cuando estaban ambos en el club de River, los errores cometidos por alfa fueron demasiado para el joven omega, que son poder soportarlo dejó el club para irse a Inglaterra, unos días después sucedería lo mismo con Fernández solo que él se iría a Portugal. Perdieron contacto, y aunque uno le hablara al otro, estaba seguro que nisiquiera se responderían los mensajes por las redes. Apenas unos días después nisiquiera se felicitaron por año nuevo.

Estaba más solicitado que antes, constantemente diferentes clubs lo querían comprar para sacarlo de Manchester city, pero le gustaba demasiado ese club y en la zona que vivía, asi que son dudarlo volvió hacer un contrato en el lugar que ya se encontraba, el séptimo Argentino en estar ahí, y uno de los más destacados del mundial 2022. La separación con su novia alfa le impulsó a ir a un bar cerca de su hogar.

Pidió una bebida suave, no quería tomar fuerte de una sola vez, sus ánimos no estaban hasta el cielo para no emborracharse rápido, y tenía que conducir después, a pesar de que mostró una actitud infantil al embriagarse en los festejos en Argentina, solo era otra cosa. No quería recordar en esos días, eran días felices, pero siempre él tenía que estar presente en todos los recuerdos. Abrazándolo en un gol, felicitándolo, cantando, saltando juntos, también cuando lo cuidó en el techo de ese micro y no daba más de lo alcoholizado que se encontraba.

Se tomaba la cabeza mientras negaba con ésta, saber su identidad a simple vista era muy fácil, por lo que se había puesto una campera negra, y la capucha tapando gran parte de su cabeza, evitando que varias personas no se dieran cuenta, o solo sospecharan un poco, en cuanto intentó levantarse al terminar su bebida chocó con una persona provocando que su rostro y su identidad sean revelados. Las personas lo rodearon entre murmullos, pidiéndole sacarse fotos con él, lo rodearon completamente, Julián tímidamente pedía que lo dejaran irse.

— Pffft, no sé cómo vivís hasta ahora vos solo

Esa maldita voz no, Julián no quería voltearse, si los fans lo secuestraban para sacarse fotos por horas era muchísimo mejor que la situación que se estaba metiendo, aquella persona habló en el idioma extranjero pidiendo que porfavor no presionaran, ya que solo querían tomar algo e irse, las personas entendieron y de apoco empezaron a dispersarse, era enserio que los extranjeros eran totalmente diferentes a toda Latinoamérica, más los fans.

— ¿Qué hacés acá? — le preguntó Julián con el ceño fruncido —

Estaba confundido, y molesto, la idea de estar en el extranjero era para evitar los problemas que tenía en su país natal, además que le pagaban mejor para vivir plenamente sin quejas.

— No mirás las noticias, como siempre — sonrió Enzo y se sentó en la segunda silla de la mesa donde estaba sentado el mayor — Estoy en el Manchester United

Julián cerró sus ojos para respirar profundamente, era el colmo, estaba tranquilo porque ya no lo vería en un largo tiempo, pero esta noticia hizo que volviera al tiempo atrás.

— Sentate, no vas a querer una polémica —señaló las cámaras de los fans que los grababan, por lo que Álvarez hizo lo que decía el menor — Eso

Enzo llamó al mesero para pedir una bebida, apenas éste último se fue el mayor de los dos cruzó sus brazos con molestia, pronunciando finalmente unas palabras

— Te va mejor en Portugal

— Pero allá no te tengo a vos

— No estoy para tus boludeces — se levantó molesto mientras apretaba sus puños — Tratá de no hablarme cuando nos crucemos.

— Si no lo hago los periodistas van hablar, ¿porqué los mejores amigos desde River Plate no se saludan? — se acomodó en el asiento y le agradeció al mesero que le dió su bebida para luego irse —

— Igual, vos..

— No — respondió firme con voz ronca característica de un alfa dominante que hizo temblar las piernas de Julián — Los dos sabemos que sos mío, no vas a escapar otra vez.

— Ya lo hice

Julián se dió la media vuelta caminando hacia la salida del local, mientras que el menor se quedó sentado en su lugar, lo miró hasta que desapareció por la puerta mientras bebía el alcohol de su copa con un semblante serio.

Definitivamente no quería saber nada de Enzo, la había pasado muy mal en su momento, aunque no era la persona más resentida del mundo, con él lo era, las razones eran varias. Es su alfa, ambos lo sabían, lo detestaba pero cada vez que lo veía quería destrozarle la boca de un beso, una relación tóxica que no se podía evitar, los sentimientos eran incontrolables, su omega interior lloraba desconsoladamente por su alfa, sentía tal vacío que nisiquiera su ex novia podía llenar.

El mundial fue difícil, tenía que estar con el alfa todo ese tiempo, al menos tuvo la suerte de no tenerlo como compañero de habitación, pero tenía que soportar escenas tan comprometedoras para ambos, cómo la vez que quedaron solos en los vestidores y fue atrapado contra la pared por la bestialidad de cuerpo, acorralado por completo, sus tentaciones estaban por salir a la luz hasta que los interrumpió el capitán de la selección, que se había vuelto por haberse olvidado sus cosas, terminó por regañar a los menores para que se concentren en los próximos partidos.

Mayor fue su sorpresa cuando al llegar a su casa, más mansión que casa, bajó de su extravagante vehículo, y notó como una persona, más bien una mujer, conocida para él que estaba en la casa de enfrente acomodando sus cosas de mudanza, mientras jugaba con una pequeña niña, la mandíbula de Álvarez se tensó, y entró a su hogar tirando las llaves del auto sobre el sillón, corriendo a la cama, tenía que descansar y prepararse para lo que se estaba acercando.