— Disculpen mi demora, tuve una horrible jaqueca. — Tomó asiento a la par de su esposo. — Señor Kim, ¿Durmió bien?

— Bastante bien, gracias. — Fue lo único que dijo.

Después de un par de minutos, Kim dejó de prestar atención a la conversación que se estaba dando en la mesa, hasta que Miranda dijo el nombre de ese alguien que robaba por completo su atención.

— ¿Sabes a qué hora se fue a dormir Jin? — Miranda preguntó a Choi con tono hostil.

— No, no lo sé. — Choi respondió con notable desinterés.

— Bajé por agua a las dos de la madrugada, Jong. — Enfatizó. — Y aún estaba en el salón con todo ese montón de hojas.

¿A las dos de la madrugada?
Kim a esa hora aún estaba despierto, de haberlo sabido no se hubiera quedado como si nada en la habitación que se le asignó.

— ¿Y qué con eso? — El desinterés volvió a aparecer en la voz de Choi.

— ¿Cómo? —  Miranda no podía creer  que Choi se había tomado tan a la ligera lo que le había contando.

— Déjalo ser él, Miranda. No veo el problema por ningún lado, son vacaciones y el disfruta de hacer sus cosas a esa hora, ¿qué con eso?

— Por apoyarle sus malos comportamientos es que últimamente ha estado tan rebelde. — Miranda estaba empezando a levantar la voz.

Se podría decir que era una situación incomoda para Kim, le podría parecer desagradable presenciar una discusión en plena mañana, pero le creaba interés el motivo de la discusión, ¿ese pedacito de cielo siendo rebelde? sonaba como algo completamente imposible.

— ¿Rebelde? — Choi también levantó la voz con incredulidad. — ¿Si estamos hablando del mismo SeokJin? 
Hemos hablado muchas veces de lo mismo, tienes un significado erróneo de lo que es ser rebelde, Jin solo es él. Terminemos de una vez con esto y esperemos en paz el desayuno. — Así se dió por terminada la absurda discusión.

Kim tenía una pequeña sonrisa en los labios, haría lo que sea por explorar todas esas cosas de las que Miranda y Choi hablaban. Él mismo se encargaría de confirmar si son verdad o no, y estaría completamente fascinado de hacerlo.

— ¡Buenos días, señor Kim! — De nuevo esa voz.

Escuchar de nuevo la voz que lo mantuvo despierto por mucho tiempo  fue como una orden directa a mirar hacía el poseedor de esta.

En la entrada del comedor estaba parado el rubio, llevaba en las manos una bandeja con varios pastelitos en su interior.

— Buenos días... Jin. — Su sonrisa se amplió.

— Señor Kim, mire cuántos pastelitos pude hacer. — Puso la bandeja en la mesa. — También pedí té negro para acompañar, va muy bien con los pasteles.

— Se ven increíbles, pero no es necesario que me los des todos a mí

Oups ! Cette image n'est pas conforme à nos directives de contenu. Afin de continuer la publication, veuillez la retirer ou télécharger une autre image.


— Se ven increíbles, pero no es necesario que me los des todos a mí. — Se apresuró a decir.

— Oh, claro que es necesario, señor Kim. — Todo lo esperó Kim, menos que el de cabellos dorados se sentara a su lado con una adorable sonrisa en sus pomposos labios.

Pronto el desayuno estuvo servido en la mesa.
Mientras el resto de la familia Choi comía en silencio, el menor de ellos esperaba ansioso a que el moreno a su lado comiera los pasteles que hizo con tanto esfuerzo... y sueño, había dormido poco y aún así se levantó temprano para tenerlos listos a tiempo.

Kim estaba disfrutando tener los brillantes, expresivos e inquietos ojos  pasearse por su rostro, que lo miraban esperando a que por fin probara los pastelitos. Por tener esos ojos mirándolo fijamente es que había esperado un poco para probarlos, hasta que finalmente decidió complacer al dueño de esos ojitos brillantes.
Tomó un pastelito y el muchacho a su lado estuvo atento. Llevó el pastelito a su boca y no pudo evitar soltar un sonido de satisfacción, estaban verdaderamente deliciosos, pudo atreverse fácilmente a decir que fue el postre más delicioso que había probado.

— Están deliciosos, Jin. Debes tener un don o algo. — Alabó con sinceridad.

El rostro del muchacho enrojeció.

— Muchas gracias, señor Kim. — Jugaba con sus manos debajo de la mesa. — Están rellenos de mermelada de fresa hecha por mí, y también hice la crema. — Contó con la ilusión de recibir más cumplidos.

— Muchas felicidades, eres bueno en esto. — Miró al rostro del rubio a su lado de inmediato, no podía perderse esa fiesta de colores en las mejillas del muchacho.

— ¿Y para mí no hay? — La voz de Choi hizo acto de presencia. — Me pondré celoso si después de esto sigues consintiendo a Kim con tus postres. — Dijo con fingida ofensa.

— Lo siento, papá, pero le prometí al señor Kim que le daría muchos muchos muchos pastelitos.




Capitulo dedicado a:

JenniferAguilar_

Notita:

Te mentí, dije que actualizaría en la noche del día en que comentaste y no te cumplí. 😭

Entiendo si ya no me quieres.
🍆

Felíz navidad con un poco de retraso

Oups ! Cette image n'est pas conforme à nos directives de contenu. Afin de continuer la publication, veuillez la retirer ou télécharger une autre image.

Felíz navidad con un poco de retraso.

Mañana actualizaré de nuevo, lo juro.

Me he puesto a observar la narración de otros libros y creo que mi forma de narrar es rara... No? Necesito tener a alguien que me diga algo de mi forma de narrar.

Tuve un bajón de autoestima ni el ijueputa, creo que nunca tuve uno tan fuerte. Pero ya pasó, yo a los problemas me los como.


Bai 🍆🍆🍆🍆

Caja De Cristal   |Namjin|Où les histoires vivent. Découvrez maintenant