CAPÍTULO XI

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⚠️Mantenerte a mi lado ⚠️

Después de algunas horas llenas de explicaciones sobre bastantes temas, las capitales salían del aula en la que se había llevado a cabo la clase, algunas parecían estar cansadas, otras muy estresadas y algunas más se veían normales como si no les hubiera afectado en absoluto eso. En el fondo del salón se observaba una joven algo decaída que guardaba sus materiales que utilizó en su bolso, tan despistada estaba que ni siquiera se dió cuenta de que la mayoría de los jóvenes ya habían salido del lugar y ella junto a algunas capitales más eran las únicas que quedaban; de repente comenzó a escuchar unos pequeños parloteos que venían del otro lado del salón, y al voltear notó que eran de los latinoamericanos.

-Deberiamos ir a ver cómo se encuentra, tendremos suerte si los encontramos juntos- Berlín ladeó un poco la cabeza tratando de saber a quien se referían hasta que recordó todo lo anterior pasado.

-Seguro Moscú está muy triste, pero ya ni tanto, ahora está con quién realmente ama- está fue la última frase que dijeron antes de salir del aula junto a los demás dejando completamete sola a la joven de cabello rubio, Berlín realmente se sentía triste, confundida, decepcionada y un poco molesta por la manera de actuar de Moscú pues tan solo le pudo haber dicho a dónde iba o pudo haberla llevado con él pero no fue el caso y eso la lastimaba un poco, además de la gran preocupación que tenía por el mayor despues de ver que ONU se notaba realmente furioso por su acción; estaba tan metida en sus pensamientos que de pronto un ligero toque hizo que se pusiera alerta y soltará un pequeño grito.

-Lo siento querida, te estábamos esperando afuera pero vimos que tardabas demasiado así que quisimos ver qué estuvieras completamete bien- Minsk, Seúl, Tokio y Pekín la observaban esperando su respuesta.

-¿Si estás bien, verdad?- Berlín no quería preocupar a sus amigos, ella no era de llorar frente a los demás y no porque no quisiera pues en varias ocasiones ya lo había hecho, sino más bien no le gustaba que se preocuparan demasiado por ella.

-Claro, no sucede nada, está todo perfecto- les dedico una pequeña sonrisa sin embargo su expresión de tristeza aún continuaba en su linda cara, cosa que lograron notar los demás.

-Esta bien, pero verás, no solo veníamos a eso, se nos ocurrió ir a una cafetería que está cerca de aquí, podemos desayunar algo y luego dar un tour por la ciudad, sabemos que te encanta pasear y descubrir cosas nuevas, ¿Qué te parece?- realmente eso no estaba ni siquiera planeado pero fue una buena idea porque así lograrían distraer a su querida amiga de todo lo que había pasado, todos ellos estaban bastante enojados con Moscú, y cuando regresará de ir con Ciudad de México lo golpearían por haber dejado sola a Berlín.

-Suena excelente chicos- la joven un poco más calmada ahora aceptó solo porque sabía que era una buena idea dejar de pensar en cosas de otro mundo y enfocarse a pasar un bello momento al lado de las personas que más quería, y bueno, aún faltaba una.

-Excelente hermosa, vamos entonces, no hay que perder ni un minuto más aquí- estaban por salir del salón hasta que Berlín se percató de que su maquillaje estaba algo corrido debido a que en la clase soltó unas cuantas lágrimas por los malos pensamientos que le hacía tener su mente.

-Esperen, necesito ir al sanitario, pueden esperarme fuera del edificio, no tardo nada- tomó su bolso y corrió hacia el lugar que anteriormente había mencionado, al llegar sacó un par de toallitas y comenzó a quitar el rastro de maquillaje que habían dejado aquellas gotas saladas, así continúo hasta que terminó, guardó sus cosas y al momento de tomarlas escuchó como alguien más se acercaba pero fue tanto su miedo que entró en pánico y lo único que se le vino a la mente fue entrar a uno de los cubículos, así no la verían.

🌼Reencuentro🌼Where stories live. Discover now