Segunda parte.

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Edward siempre se preguntaba por qué Jacob lo odiaba tanto. Reconocía que quizás se debía al echo de que Bella lo prefirió a el, pero esa conclusión lo dejaba intranquilo.

Los pensamientos del metamórfico eran como una ventana completamente abierta para la disposición de ver a través de ella pero pese a ese detalle, aun había un velo que le dificultaba entender lo que escuchaba al darle un vistazo a los pensamientos del moreno.

Mayoritariamente vagaba su nombre en esa terca cabeza (algo extraño, puesto que es Bella de quién está enamorado).

¿Quizás el odio que sentía hacia el vampiro era más fuerte que el amor que tenía hacía la humana? Pero eso, a Edward no le importaba. Solo le interesaba la manera tan extraña en la que Jacob pensaba en el.

No eran cosas demasiado llamativas, pero su nombre se asomaba con cualquier cosa.

Pensaba... "Edward hizo esto" "Edward dijo aquello" "Edward es molesto" "Edward es extraño" ¡Siempre Edward! Y cuando se trataba de Bella, solo era: "Ella se mete en muchos problemas".

El vampiro no podía evitar sentir atracción o fascinación a los pensamientos de Jacob, por la manera en que pasaban a ser extraños y divertidos. Al inicio, solo encontraba diversión en escucharlo pero después, empezó a comparar su hilo de pensamiento con el de Bella.

Se preguntaba si su prometida sería igual de aburrida a como es en escencia... Por qué si, admitía que Isabella era un tanto tensa y poco entretenida. La joven carecía de personalidad y aveces aborrecía su manera tan lenta y sosa de hablar, con esas expresiones exageradas o dramatización de algo que es irreverente.

Pero pese a sus quejas, se caso con ella... Y no necesariamente por qué su amor fuera tan "fuerte" si no por qué, se llego a preguntar "¿Que diría Jacob?"

Edward no entendía por qué necesitaba ver otra reacción a la que vio cuando Jacob se enteró de que ellos se casarían ¿Esperaba un desencadenante distinto? Y lo más inaudito no fue eso, sus problemas vinieron después.

El vampiro solo sabía que deseaba ser el causante de su molestia, el causante de sus fuertes emociones.

Cuando estuvo en su luna de miel con Bella, en aquella isla de Brasil, ocurrio lo que quería evitar: tener relaciones maritales.

¿Y por qué lo quería evitar? Por qué podría lastimar a Bella y por qué, muy profundamente, esperaba que fuera alguien más con quién estuviera allí acostado. Incluso en el transcurso del acto, por un momento pensó en Jacob ¡En él!

Fue un choque para su mente, pero nisiquiera tuvo tiempo de pensar en eso cuando Bella le dió la sopresa de que estaba embarazada y debía decir que creía eso imposible.

Cuando la mujer insistió en tener a la criatura, Edward se quería negar ¡Por qué no quería tener hijos y mucho menos con Isabella! Descubrió demasiado tarde para su gusto, que sentía atracción hacia el lobo. Aun que debió empezar a sospechar en el instante en que lo conoció y le llegó a parecer más atrayente e interesante que la mujer con quién ahora estaba casado.

¿Y por qué jamás se planteó esto? Por qué es un hombre de "la vieja escuela" (literalmente) y nunca pensó en enamorarse de un hombre y mucho menos, de un enemigo por naturaleza.

Creía que solo le era divertido molestarlo cada vez que lo veía enfadarse por querer llamar la atención de Bella, pero era distinto... Solo buscaba otra manera de seguir presente en la cabeza del moreno, aun que sea para escuchar como tiraba blasfemias a su nombre (muy masoquista de su parte, debe aceptar).

En el momento en que nació la niña, Jacob descubrió que era su impronta y Edward se sintió levemente disgustado.

En primer lugar, era su hija de quién estaban hablando (a quien sorpresivamente le tomo cariño, después de haberla llamado abominación) y en segundo lugar ¡Jacob estaba dispuesto a esperar a que creciera para estar juntos! Y era raro pensar que un bebé tenía más opurtunidad de la que tuvo jamás (también era perturbador, si le preguntan más directamente) pero lo dejo pasar y acepto que Jacob cuidara de la niña como nueva opurtunidad de seguir teniéndolo cerca.

Reprimidos. [Jacob X Edward] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora