Parte 10: Dana

75 8 0
                                    

A Dana, sumisa argentina que desapareció tan pronto como apareció dejando al profesor desconcertado...
- - - - - - -
Buenas noches Dana.

La pasada noche tuve un sueño erótico, al principio no lo recordaba bien del todo, pero sabía que era un sueño en el que practicaba sexo con mi sumisa, a juzgar por lo duro y grande que estaba mi miembro cuándo he despertado, con una erección enorme y hasta dolorosa de lo grande e hinchado que lo tenía, creo que hubiese terminado en sueños, pero algo me despertó, una especie de instinto animal de posesión que vino a mi mente, y entonces fui recordando, recordé claramente que te poseía, como fui amarrándote una a una cada mano y cada pie a cada extremo de la cama, como tensé bien las cuerdas para evitar que pudieras moverte, de esta forma, boca abajo, eras mía completamente, recuerdo como pasé mis manos alrededor de tu cuello y cómo lo apreté mientras mi pene erecto se abría paso entre tus nalgas, respirabas agitada y con dificultad pero liberé la presión para darte aire, gimes sofocada y entonces noto la humedad y el calor de tu sexo...
...y escucho que de tu boca salen débilmente unas palabras, arrimo mi oído a tu boca, y entonces lo escucho, me dices "fóllame soy tuya" y yo introduzco solo la punta de mi polla en la entrada de tu vagina, estás muy mojada y noto como arqueas hacia arriba tu culo, quieres que te posea duro, pero yo prefiero torturarte dejándote con las ganas y me retiro atrás también, sigo sin meterla del todo, vuelves a suplicar pero esta vez más fuerte, casi gritando, "fóllame" pero sigo sin meterla del todo y esto te vuelve loca, quieres más, quieres sentirla bien adentro, de nuevo elevas el culo y la espalda pero es en vano, te tengo amarrada y yo controlo, te follaré duro cuando yo lo considere, pero como fuiste mala conmigo seguiré torturándote un buen rato, de nuevo aprieto mis manos en tu cuello, crees desfallecer, libero de nuevo la presión y ahora sí, ahora te doy una gran embestida, toda mi polla hinchada entra dentro de tí, te sientes plena y gritas, te voy dando más y más embestidas fuertes, con mi miembro bien adentro, sin salirme del todo, y noto por tu respiración agitada que estás a punto de correrte, que te gusta mucho que te folle duro, pero no quiero terminar aún, ralentizo el ritmo y me salgo casi al completo, te desesperas, de tu boca salen lamentos, ¡no pares! me dices, ¡fóllame!, me encanta torturarte así, retirándome, negándote las embestidas, sigues moviendo tu culo, buscando que te penetre y entonces sí, te doy lo que buscas, te penetro una y otra vez con grandes empujones, no puedes evitar gritar y gemir de placer, tus gemidos y tu respiración acelerada me indican que estás a punto de venirte..., y entonces noto en mi polla las palpitaciones de tu coño al correrte y me quedo ahí dentro, apretándote fuerte, sintiéndote a la vez que sientes como te inunda el calor y los espasmos de mi miembro eyaculando dentro tuya, notas la humedad de mi cálido semen en tu interior, y te quedas rendida, en un largo éxtasis, aparto mis manos de tu cuello y aparto tu pelo, te beso el cuello y acerco a tu oído mi boca, y entonces te digo "¡eres completamente mía!" y me respondes con cara extasiada y llena de gratitud y entrega "si profesor, soy suya"...

La Distancia y el DeseoWhere stories live. Discover now