Why him and not me? [KookTae]

Capitulo 1

–Cariño, ¿Podrías ir un poco más lento?, Siento que me caeré con tantas cosas que llevo en mi mochila–

–Tranquilo Jun, ya casi llegamos, mira, dame tus cosas y así no cargas nada–

–Eres un tonto, deja mis cosas, me las llevaré yo solito, soy fuerte también–

–Si tú lo dices–

La plática divertida/romántica de unos jóvenes caminando por el campo que había cerca de la ciudad, llamaría la atención de cualquiera que estuviera cerca del campo, sin embargo, no había nadie por las mañanas.

La linda pareja estaba conformada por un chico de piel bronceada, su cabello con mullet era color negro, su cuerpo se notaba muy atlético a simple vista, sus pectorales se marcaban demasiado en su camiseta negra holgada.
Por otro lado estaba un chico con facciones más finas y delicadas, su cuerpo era más curvo, un poco tonificado pero se notaba a vista de muchos su cintura pequeña, la cubría con un gran abrigo azul tejido, su piel era blanca, sus labios eran gruesos y rosados en forma de corazón, imposible no querer besarlos.

–Jungkook, ¿Ya llegamos?– preguntó ansioso su pareja, mirando el campo con emoción, se notaba mucho en sus ojos –Recuerda que tenemos clases pronto– recordó, sacó su celular y aprovecho en tomar una foto del verdoso y brillante lugar.

–Ya llegamos– respondió su pareja deteniendo su caminar –Mira Yeonjun, desde esta montaña puedes ver todo el campo y la ciudad– explicó Jungkook, abriendo y extendiendo sus brazos en grande, su intención era mostrar su entorno, era colorido y brillante, gracias a las flores que estaban a su alrededor.

Yeonjun dejó sus cosas en el suelo, se coloco alado de su novio y miró todo asombrado, era una vista espectacular –Kook, este lugar es muy hermoso, muchas gracias por traerme aquí– el más bajo se dió la vuelta, quedando enfrente de su pareja, colocó sus manos sobre las mejillas del más alto y atrajo su rostro al suyo para besar sus labios de forma dulce y lenta.

Jungkook estaba feliz por hacer sonreír a su linda pareja, amaba cuando lo besaba, cuando lo abraza y lo acariciaba, estaba tan enamorado de su novio que incluso tenía pensado proponerle matrimonio después de su graduación, cosa para la que no faltaba mucho, Jeon lo sabía y no le importaba esperar incluso varios años con tal de estar al lado de su novio Choi Yeonjun.

–Bueno, merezco más que un beso por traerte a uno de mis lugares favoritos– comentó Jungkook, agarrando con sus dos manos la cintura del más bajo, y sí, había algo que solo ellos hacían en secreto.

Choi se sonrojó al escuchar las palabras de su amado novio, pero no podía negarle nada, estaba tan enamorado al igual que Jungkook por él –Tienes razón, yo te pedí con mucha insistencia saber cuál es el lugar que te tiene tan inspirado para hacer tus hermosos cuadros al óleo, ahora me toca mostrarte cuál es mi fuente de inspiración para hacer mis conjuntos de ropa–

En el rostro de Jeon pudo apreciarse su característica sonrisa de conejito, sonrisa que haría sonreír a cualquier persona que lo viese –Ese fue nuestro trato, pero también teníamos el de presentarnos a nuestros padres, sé que tienes miedo de que tus padres no estén de acuerdo de nuestra relación pero creeme Yuyu, mientras nada nos separe, estaré a tu lado apoyándote, yo puedo hablar con tus padres, mostrarles lo mucho que te amo y de lo feliz que te haré siempre– afirmó Jungkook, besando ahora la punta de la nariz de su pareja.

Ese lindo discurso y tierno beso, provocó que el corazón de Yeonjun latiera con mucha rapidez, aún podía recordar los primeros meses de relación que tuvo con Jeon, simplemente le parecía algo lindo e inolvidable, los mejores meses de su vida; recordar cómo Jungkook se declaró, cómo tuvieron su primer beso (o al menos para él, fué su primer beso), incluso llegó a conocer a su lindo cachorro Bam, que ahora era un gran perro hecho y derecho.

–Quiero que estés tranquilo, solo confía en mí, ¿Si?, si formalizamos las cosas con nuestros padres, podremos casarnos– habló Jeon, pasó ahora sus manos a las manos blancas de Choi, entrelazando sus dedos y acariciando el dorso de estás con mucha delicadeza.

Yeonjun lo pensó unos segundos –Tienes razón, debo de confiar en tí– asintió con una sonrisa que mostraba sus dientes, después de todo, Jungkook tenía razón, mientras estuviera a su lado todo estaría bien, eran la pareja perfecta y eso era algo que no solo ellos pensaban y sabían, sino que, también las personas a su alrededor lo reconocían.

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El silencio ambiental en un gran salón de una casa se sentía, cinco personas solo se miraban de reojo sin decir una sola palabra, la sala estaba dividida por dos sofás, dos individuales, los mayores estaban sentados en estos, y uno de cuatro asientos, en este estaban sentados tres jovenes adultos.

Varios minutos pasaron y el más grande de los cinco, después de pensar tanto, por fin soltó un suspiro dispuesto a hablar.

–Chicos, esto ya se los había mencionado desde hace unos meses anteriores y por fin llegó el momento–

La primer persona en levantarse de su lugar en el sofá, fue el más bajo de estatura de la familia.

–¡No me parece justo!, ¿¡Porqué tenemos que mudarnos a Seúl!?, ¡Nosotros no tenemos necesidad!– se quejó exaltado; no lo decía por ser mala persona, sino que antes de estar con su familia adoptiva, tuvo malos recuerdos de la secundaria en Seúl.

–Yo entiendo Taehyung que todo esto te provoca una sensación de miedo, pero ya tienes 23 años, a esa edad ya todos tienen que madurar– calmó el adulto levantándose de su lugar, dió unos pasos hacia Taehyung y posó sus manos sobre los hombros de este –Sea como sea, no estás solo, nos tienes a Jin y a Mí, también están Hoseok, Soobin y Hueningkai, ellos irán contigo a la misma universidad– agregó viendo a los demás jóvenes que mencionó.

Los demás se limitaron en asentir, no les molestaba mudarse, ellos solo estaban enfocados en estudiar ya que los cuatro jóvenes, (Kim Taehyung, Jung Hoseok, Choi Soobin y Huening Kai), eran adoptados por los empresarios de perfumes con olores únicos y refrescantes de toda Corea y Japón; Kim Namjoon y Kim SeokJin.

El castaño suspiró rendido, no tenía elección, en el fondo estaba muy asustado, los recuerdos de su pasado siempre aparecían en su mente, a pesar de que no eran frecuentes, el miedo y los traumas seguían ahí.

Unos cuatro minutos pensando fueron más que suficientes para Tae, tenía que aceptar su destino, nada podía salir mal ahora que era una persona adulta, lo único que cambia es que debe pagar impuestos pero, ¿Qué más podría suceder si él era aburrido?

–Tu silencio me dice que lo haz analizado– Namjoon se separó de su hijo y pasó sus manos hacia su espalda regresando al sofá –Entonces les pediré de la forma más amable que para mañana tengan sus maletas listas, nos iremos en la tarde– ordenó el papá de los cuatro jóvenes.

Los cuatro hijos asintieron levantándose de sus lugares, respondiendo al mismo tiempo un corto –Si padre–