Esta es la historia de una joven que buscara su lugar en una de las obras que tanto aprecia, One Piece, ganando fama y respeto en el mundo de la pirateria, seguira el camino que emocione su corazón siendo fiel a sus propios ideales, buscado recupera...
—Que trampa tan inteligente. Comentó Luffy con las manos en la vallas de metal.
—Si era irremediable. Le siguió Usopp.
—Pudimos haberla evitados, hicieron justo lo que quería el enemigo, se dan cuenta de lo idiotas que son. Regaño Nami a los dos.
—Cambiando de tema ya me quedé sin fuerza. Comentó Luffy mientras se desplomaba poco a poco.
—Eso es porque los barrotes están hechos de rocas de mar es por eso que humito nos sigue haciendo compañía. Dije ya muy avergonzado de la situación, la señorita siempre me decía la importancia de observar el entorno y el cómo caí en esta clase de trampas...
—¿Y tú porque sabes eso? Cuestiono Usopp curioso.
—Bueno, mi señorita piensa en consumir una fruta del diablo, pero no está segura ya que le gusta nadar. Respondí dejando un suspiro de derrota ya que no encontré ninguna buena razón con la que defenderme al caer en una trampa tan obvia.
—¿Piensa? Dijo de forma interrogante el humito.
—Si. Respondí cauteloso.
—Así que no es un usuario de una fruta del diablo como muchos creen. Argumento Zoro.
—¿Pensaban que era una usuaria? Comente Intrigado.
—¡No lo digas como si fuera obvio! Gritaron Nami y Usopp.
Después de eso el humito explico de una manera poco agradable sobre el uso de las rocas de mar, como se las conoce hasta su uso.
—La señorita diría que es de mal gusto escuchar conversaciones en la que no eres invitado. Comente mientras miraba hacia el asiento. Lo que causó que Crocodile hiciera notar su presencia.
Karai
Pude sentir la presencia de Vivi por lo que me dirigí directo hacia ella seguida de Pell, llegamos a tiempo ya qe Vivi recién estaba siendo rodeado por muchos barrocos, Pell llevó a Vivi a un lugar seguro mientras que yo dormía a los barrocos con dardos de sangre.
—¡Pell, que gusto me da verte! Dijo con alegría Vivi.
—Cuánto tiempo princesa Vivi. Le respondió.
—¿Cómo está mi padre? Pregunto.
—El está bien, el rey y yo recibimos su mensaje, él está orgulloso por todo lo que descubrió. Le respondió.
—Karoo llego, cumplió su misión de manera eficiente, puedes estar orgullosa. Comente mientras subía al edificio.
—Así es, es un pato asombroso. Agregó Pell.
—¡Menos mal! Dijo aliviada Vivi.
—Por cierto, Vivi ¿Porque la presencia de Daiki se encuentra en un Casino? Comente mientras miraba hacia allí.
—Se suponía que iríamos todos para derrotar a Crocodile, pero nos separamos por los Barrocos y la marina. Respondió Vivi.
—Tendré que recoger a Daiki y por cierto sé que estás ahí, sal para que pueda recoger a mi protegido de una buena vez. Dije mientras volteaba.
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