Soundproof Camren.

"APRENDIENDO A USAR LAS MANOS"

Parte 2 de 4

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Edad 6 de edad (al día siguiente)

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Eran las 6 am y la pequeña Camila ya se había levantado, mirando a través de la puerta de la cocina, mientras que una Sinu bostezando tambaleó hacia la cafetera. Levantó la vista y se encontró con unos grandes ojos marrones.

"Camila, pequeña estrella... ¿Qué haces levantada?"

"¿Cuántas horas y minutos faltan  para que mi amiga pueda venir a jugar conmigo?" Preguntó Camila, entrando en la cocina y se sienta en una silla de las más grandes, descansando sus manos sobre la mesa y mirando expectante a su mamá.

"Mínimo dos horas, princesa." Sinu  rodeó la mesa y le besó el pelo.

"¿Cuando la manecilla grande llegue a dónde?" Preguntó, mirando el gran reloj de color crema que cuelga sobre la puerta.

"Cuando la manecilla grande haga un "Gran movimiento" hacia el número 12 y la pequeña debe apuntar al 8." Respondió, sirviendo el café en una taza de color rosa con una impresión de una pequeña mano blanca sobre la misma (Era un regalo de Camila del Día de las Madres que había hecho el año pasado en Educación Infantil) y poniéndola encima de la mesa antes de abrir el refrigerador en busca de leche para el cereal de su hija.

"¿Mamá cómo es que a ti y a papi les gusta tanto el café?" La pequeña niña usaba la cuchara de Minnie para hacer un remolino de espuma en el líquido de color café oscuro.

"Er..." Sinu se pasó una mano por su cabello, tratando de alisarlo. "Porque es una bebida para grandes, princesa."

"¿Puedo probar un pequeño trago?" Alzó sus brillantes ojos hacia su mamá  y la señora separó los labios. No podía resistirse a esa mirada.

"Ya lo has intentado una vez y no te gustó, ¿recuerdas?" Le sirvió en un bol el cereal en forma de estrella y le añadió la leche.

Camila  hizo una mueca. "Sí, pero intente con el de papi, no con el tuyo!"

"Es el mismo, Camila."

"Sólo un pequeño sorbo, por faaaavvoor?" Preguntó, agarrando el asa de la taza.

Sinu suspiró. "Está bien, sólo un trago."

La pequeña niña sonrió y se llevó la taza a los labios antes de soplar lejos el vapor y probar un poco, haciendo una cara justo después de la primera prueba.

"Eww! Es muy asqueroso!"

"Te lo dije". Sinu  se rio viendo la cara de Camila. "Aquí tienes, come tu cereal y el mal sabor va a desaparecer."

...

Camila  se balanceó con impaciencia sus piernas. Estaba sentada con su papá en el sofá, viendo una caricatura. Eso era en teoría. Sus ojos se desviaban de la TV cada 5 segundos para inspeccionar el reloj de la sala que estaba sobre la chimenea.

"Papá la manecilla grande ya está en 12!" Exclamó, levantándose y corriendo hacia la ventana para espiar a la casa al otro lado de la calle. "¿Por qué no está aquí todavía?"

"Todavía es temprano, pequeña estrella..." Le explicó Alejandro, sonriendo a su traviesa hija.

"Pero papá acaba de moverse la manecilla. Y son las 8 de la mañana... y... y... ¿Qué pasa si ella no quiere jugar conmigo?" Sus palabras rápidamente empañaron el cristal y usó su mano para limpiarlo todo el tiempo.

"No te preocupes, ella estará aquí pronto... Y si ella no viene, podemos ir a su casa después de comer."

"Pero yo quiero que esté aquí y..." Dejo de hablar cuando la puerta de la casa blanca se abrió y contuvo la respiración por un segundo. "Ella viene! Ya viene!" Su pequeña mano cogió la manija de la puerta en tiempo para encontrarse a una mujer castaña que iba a tocar el timbre.