Swingers

VIII

01 Diciembre 2011 

"Tengo que parar este juego que nunca debió comenzar, 

No puedo ver claramente, no puedo vislumbrar el final, 

Ya no tengo fuerzas para mi alma calmar, 

Mi vida se ha tornado confusa, ya no percibo el bien y el mal, 

Dios mío ayúdame a apagar el fuego en mi pecho que arde sin cesar, 

Aléjame de ella por favor, yo no la debo amar. "

¿Cómo puedo renegar de dios sobre los males que me carcomen el alma si al final de cuenta yo fui quien comenzó?, sabía que no era bueno inmiscuirme en un juego tan peligroso, en una situación tan comprometedora... pero la realizad es que no pude contener mis instintos y me dejé llevar. 

Durante algunas semanas mis contactos con Kate o han cesado, ya sea solas o en pareja y la realidad es que la situación se me está saliendo de las manos; ella me ha enseñado cosas que no conocía y nunca me imaginé conocer. Me ha hecho sentir valorada, amada, importante, me ha enseñado lo que es el placer femenino, lo que es el amor propio, el empoderamiento y toda esta maraña de ideas lo único que ha causado en mi es que no pueda dejar de pensar en ella. 

¿Amor?, ¿Acaso es amor?, no tengo idea ni siquiera de qué es el amor, con mi esposo creí estar enamorada, pero me doy cuenta que eso no se asemeja ni un poco a lo que yo siento por Kate Walsh. Siento que me estoy volviendo loca, no le encuentro respuesta a los sentimientos que tengo al verla, al sentirla, al besarla. 

El día de ayer en uno de nuestros encuentros en pareja hicimos un intercambio de pareja y no pude soportar verla intimar con Cris, los celos y el coraje me carcomieron de pies a cabeza, apenas observé como la besaba en los labios y como le despojaba de su rostro ardí en cólera tuve que inventarme algún malestar para que paráramos la interacción y fingí un desmayo, fue la única forma que encontré para separarlos.

Que impotencia sentí cuando abrí mis ojos y me encontré a mi preciosa Kate tomándome del rostro en el auto mirándome con preocupación, ¿Cómo podría decirle que todo había sido un tonto invento mío para alejarla del rufián de mi marido? 

- Mi amor, estás bien... te desmayaste pero ya vamos al doctor- me dijo acariciando mi frente 

-No es necesario, me encuentro bien- me excusé cobardemente 

-No, quiero que el doctor te analice... 

-¿Dónde está mi marido?- pregunté al no ver a Cris en el auto 

-Le pedí me dejara llevarte con mi doctor particular a un buen hospital, el va con mi marido en el otro auto.- me respondió tranquilizándome

No puedo negar que me sentí emocionada por la atención que tuvo hacía mi, durante todo el camino nunca dejó de mirarme, de acariciarme con cariño y delicadeza, de sonreírme y de hablarme, pienso que si por ella hubiese sido nunca me habría soltado. El diagnostico del medico evidentemente fue de una persona completamente sana, "Probablemente fue el estrés el que le hizo desmayarse" comentó al finalizar la consulta. 

Vi en el rostro de ella como se sonreía tranquila, se esmeró en llevarme a casa, se aseguró que estuviese bien, que entrara a mi hogar sana y salva y aún ya habiéndose ido no dejó de mandarme mensajes para monitorearme. Qué diferencia tan abismal encontré entre ella y mi marido, era claro que tendría consecuencias mi actuar... apenas estuvimos solos me golpeó hasta casi matarme, me tomó del cuello y me ahorcó hasta dejarme desmayada. 

Su ira y su enojo era debido a que le había quitado la oportunidad de estar con la mujer que deseaba y que quizás amaba en silencio, yo su  estúpida mujer le había quitado la oportunidad de su vida... después regresó como siempre pidiendo perdón, tratando de hacerme creer que yo era la culpable de su actuar, hizo lo mismo de siempre, la diferencia es que ahora si no hubiese sido por el telefono que sonó me hubiese matado. 

Sé que no merezco esto, se que no debería permitirlo... Pero tengo miedo y no sé cómo actuar, que hacer, que decir, tengo vergüenza de que la gente se entere por lo que estoy pasando.

Ojalá me puediese morir para ya no soportar esto, ojalá pudiese dejar de existir.