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ESTEFANIA QUINTERO

—¿Dónde estabas niña me tenías preocupada?—dijo mamá al verme entrar a la casa

—No debes de salir así de enojada a la calle—me regaño papá

—Lo bueno es que ya llegue ¿no?—los ignore y subí directo a mi habitación, a los minutos Antonio entro como loco

—¿Donde chingados estabas? Te estuve hable y hable y no me respondiste— dijo desesperado

—Tenía que salir a despejar mi mente, mi mamá me tiene harta con lo de Saul—

—No le hagas caso ya sabes como es—

—No por eso la voy aguantar , te juro que a veces me dan ganas de irme a vivir a otro lugar para ya no tener que escucharla decirme todos los días lo mismo—

—Aguanta hermana, ya que te gradúes y empieces a trabajar te puedes ir a donde tu quieras— me abrazó

—Ya mejor dime que quieres que me vaya— reí

—No estaría mal ser hijo único , Victoria se casa en algunos meses y se va ir a vivir con Roberto y pues tu casi te gradúas—

—Tal vez cuando Victoria se vaya con Roberto mamá se la va pasar en casa de ellos— bromeé

—Dios te escuche hermana—

Al día siguiente...

Hoy es sábado y no tengo nada planeado así que tomé la libertad de dormir hasta que mi cuerpo quisiera. Me levante y me arreglé, baje a el comedor y mi familia estaba desayunando, pero no solo ellos estaban ahi, Saul también.

—Buenos días— dije sentándome junto a ellos en el comedor, Saul quedaba frente a mi

—Buenos días— respondieron todos

—No es por ser grosera verdad pero ¿que haces aquí Saul?— voltee a verlo

—Niña no seas grosera— me regaño mamá

—Intente decirlo de la manera mas amable—

—Pues tu mamá me invito a desayunar y ni como rechazarle la invitación— dijo Saul volteando a ver a mamá con una sonrisa

Durante todo el desayuno todos estuvieron platicando menos yo. Me sentía un poco incómoda aparte que estaba enojada con mamá por la platica de ayer, por lo que al parecer no le quedo claro lo que le dije. Al terminar el desayuno mis papás salieron y solo quedamos mis hermanos, Saul y yo en la sala disque platicando pero yo solo estaba escuchando la plática

—Bueno yo los dejo Roberto me está esperando, vamos a ver los últimos preparativos de la boda— Dijo Victoria saliendo de casa

—Yo igual los dejo, tengo algo muy importante que hacer— dijo Antonio, al pararse del sillón me abrazo y me susurro un "perdón por dejarte sola" y también salió de casa

—No me digas que tu también tienes algo que hacer—

Siempre tengo algo que decir para evadirlo pero ahorita como que me comió la lengua el ratón, como tarde mucho en responder el hablo nuevamente

—¿Vamos a dar la vuelta?— sonrió

—¿Que propones?— dije desinteresada

—Lo que quieras—

—¿Porqué no entiendes Saul?—

—¿Entender que?—

—Que no me interesas deja de hacerle caso a mi mamá lo único que estas logrando es que te quiera fuera de mi vida definitivamente— Saul no me caía mal, pero en estos últimos meses mamá insiste con lo mismo y eso ha hecho que la amistad que yo tenia con Saul desvaneciera

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