FIDEL CASTRO
Después de bajarnos de la Rueda de la Fortuna, los dos quedamos con hambre así que estábamos caminando por los puestos para ver que se nos antojaba
—Como que las crepas de aquel puesto me están haciendo ojitos— señalo un puesto que quedaba a algunos metros lejos de nosotros
—Vamos pues bonita— caminamos a el puesto y pedimos nuestras crepas, mas aparte papás francesas con carne asada de otro puesto que encontramos mientras buscábamos donde sentarnos. Al encontrar lugar pude notar a lo lejos a dos personas que se me hacían bastante conocidas, al notar que se dirigían a donde me encontraban pude notar que eran Pablo y Andrea
—No puede ser— dije molesto
—¿Que pasa?— pregunto Estefania confundida
—Te ofrezco una disculpa bonita—
—Por...— no pudo terminar de hablar porqué los antes mencionados la interrumpieron
—¿Hermano que haces aquí?— pregunto Andrea, voltee a ver a Estefania pero era demasiado tarde porqué ella igual me estaba viendo con una sonrisa
—Lo que se ve no se pregunta— rode los ojos
—¿No vas a presentar carnal?— Pablo palmeo mi hombro con su vista fija en Estefania
—Bonita te presento a mis hermanos Pablo y Andrea, metiches les presento a Estefania—
—Hola mucho gusto, Estefania Quintero— dijo ella muy amable
—Ya te queríamos conocer— dijo Andrea emocionada sentándose en la mesa con nosotros, a los segundos Pablo imitó su acción
—¿Como?¿Ya sabían de mi?— dijo sorprendida
—Si Fidel no deja de hablar de ti—
—¿Que no tienen algo mas que hacer?— bufe fastidiado y molesto, me estaban dejando en vergüenza
—No te preocupes Fidelito, no me molesta que nos hagan compañía— dijo tranquila, al parecer ella y Andrea conectaron muy bien porque no dejaban de platicar, en ocasiones Pablo y yo nos uníamos a su conversación. Debo admitir que fui un poco dramático, al final de cuentas la estaba pasando bien junto a mis carnales y mi futura esposa
—Ya es un poco tarde yo creo que ya nos vamos— interrumpí
—Hay no seas aguafiestas Oswaldo— renegó Andrea
—Pendeja yo creo la cuñada tiene que llegar temprano a su casa— dijo Pablo
—Me encantaría pasar mas tiempo con ustedes pero Fidel tiene razón, mañana tengo clases tempranito—
—Y ustedes ya váyanse a la casa acuérdate que mañana igual tienes clases Andrea—
—Amargado, nos vemos Estefanía estamos en contacto— se despidió Andrea de Estefania y Pablo hizo lo mismo , empezamos a caminar hacía la salida pero pasamos por unos puestos de juegos donde si tiras unas botellas te ganas un peluche, ahuevo que le iba a ganar uno a mi bonita
—Oye espera se me olvida algo— la detuve
—¿Que cosa?—
—Sígueme— caminamos a el puesto y al ver de que estaba hablando ella sonrió
—No me digas que es lo que estoy pensando—
—Te voy a ganar un peluche— dije emocionado y al escuchar mis palabras ella se sonrojó
Después de varios intentos pude tumbar todas las botellas, el encargado del puesto le preguntó que cual peluche quería y ella eligió un elefante en color rosado
—Ay muchas gracias Fidelito— dijo emocionada y me abrazo, obvio correspondí su abrazo
—No fue nada bonita, no me podia ir de aquí sin ganarte algo— caminamos a la salida y subimos a mi auto
••••
ESTEFANIA QUINTERO
Durante el camino a mi casa, había un silencio en el auto. Pero no era un silencio incómodo al contrario era muy placentero
—No sabia que tenías hermanos— reí ante el encuentro de hace varios minutos atrás
—Los acabas de conocer pueden ser un poco imprudentes—
—Me cayeron muy bien especialmente Andrea—
—¿Y tu tienes hermanos?—
—Si, Victoria es la mayor después sigo yo y por ultimo Antonio—
—Algo mas en común que compartimos— dijo Fidel y tomo mi mano y la entrelazo con la suya recargándolas en mi asiento. Minutos después ya nos encontrábamos afuera de mi casa
—Bueno señorita ya llego sana y salva a su casa—
—Gracias por todo Fidel— sonreí
—Gracias a ti por aceptarme la invitación—
—Buenas noches, maneja con cuidado— me despedí dandole un abrazo y un beso en la mejilla, ante mi gesto el sonrió
—Claro que si bonita Adios—
Entre a casa y vi que las luces estaban encendidas, cosa que se me hizo raro ya que mi mamá había dicho que no había nadie en casa. Al llegar a la sala vi a Victoria con Saul platicando
—Hasta que llegas hermanita aquí Saul lleva horas esperándote—
—Tampoco exageres Victoria— dijo Saul
—Perdón es que salí y no pensé que al llegar a casa tendría visita, además Saul tu tienes mi número pudiste haberme llamado—
—Lo siento es que estaba cerca y decidí pasar por tu casa en verdad no lo planeé—
—No te preocupes y ¿a que se debe tu visita?—
—Te venia a invitar a cenar—
—Hay si vayan sirve y mi hermana no esta de amargada— rio Victoria
—Me encantaría pero ya cene y en verdad estoy muy llena, aparte camine toda la tarde estoy muy cansada lo único que quiero es darme un baño y dormir—
—Ah okay entonces lo dejamos para en otra ocasión— dijo decepcionado
—Lo siento Saul— dije apenada y el Salió de casa después de despedirse de Victoria y de mi.
—Eres una tonta Estefania— dijo molesta
—¿por?— rode los ojos
—Tremendo partido que tienes en frente y lo mandas a la fregada— renegó
—¿Y quien dijo que a mi me interesa salir con Saul?—
—Deberías nadie mas te va a poder ofrecer lo que el—
—Hermana yo no soy como tú de interesada que se va casar con Roberto por su dinero—dije molesta
—Como te atreves a llamarme interesada— grito
—Mentiras no estoy diciendo, todos en esta casa sabemos que te comprometiste con Roberto porqué mamá te trae como su títere, haces todo lo que ella te dice— grité
—Eres insoportable yo que tu me pondría las pilas y no desaprovecharía la oportunidad que tienes en frente—sin pelear mas se marchó a su habitación
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