sept.

546 104 21
                                    

Song observó la enorme escuela y paso saliva para adentrarse con suma precaución. A los lados observaba a los estudiantes conversar, reír, comiendo juntos, etc y recordó aquellos días en los que JeonGin regresaba con una sonrisa conversando lo que había hecho en el día.

— Buenos días — dijo cuando se encontró en el aula de servicios escolares.

— Buenos días ¿En qué le puedo ayudar? — frunció el ceño la asistente que se encontraba aquel día pues la mujer parecía descuidada y se veía bastante vieja.

Song entre abrió su boca y trato de recordar el nombre de aquel chico pero al no hacerlo no hizo más que buscar en su bolsa y sacar la carta con el nombre.

— Me llamo Yang Song, mi hijo estudiaba aquí — dijo. — Estoy buscando información sobre Kim SeungMin.

La asistente desvío la mirada sin quitar el celo fruncido de su rostro y asíntió varias veces desconfiada.

— No puedo darle esa información — dijo con los codos sobre el escritorio. — Es información privada.

— Bueno.. — dijo un tanto desilusionada observando nuevamente las cartas. — Mi hijo las escribió para el, mi hijo se llamaba Yang JeonGin, el murió hace mucho tiempo pero encontré esto y

— Mucho gusto — ambas mujeres observaron a la pequeña y delgada mujer que estiraba su mano en forma de saludo. Jennie sonrió sin despegar la mirada de Song que pareció confundida a la interrupción. — Kim SeungMin es profesor en esta escuela, voy a llevarla con él.

— Profesora Kim — intento entrometerse a la asistente pero Jennie no hizo más que pedirle guardar silencio.

— Muchas gracias — sonrió Song y salió junto con Jennie.

El camino de ambas era tan silencioso y observó de manera detallada a Jennie, una mujer muy delicada, hermosa, delgada y sumamente elegante. Muy bonita.

— El profesor la mayoría del tiempo está en la aula de cálculo — comenzó una conversación. — El ama esa aula. — abrió la puerta encontrándose a SeungMin observando el techo recostado en la silla. — Profesor Kim, lo buscan.

— ¿Quién? — frunció el ceño al ver la forma tan respetuosa en la que su esposa le hablaba. — ¿Porqué me habl

Su pregunta fue cortada en cuestión de segundos cuando Song se adentro al aula quedando a la vista de SeungMin que no hizo más que abrir tan grande los ojos que juraba que se le saldrían. JeonGin era tan idéntico a su madre que verla le hizo sentir un deja vu.

— Buenos días — dijo Song adentrándose aún más al aula.

— Los dejó — dijo Jennie y salió del aula sin decir nada más.

El aula de quedó en un silencio bastante incómodo pues SeungMin seguía sin quitar la mirada de Song cómo si fuera un fantasma.

— ¿Kim SeungMin? — rompió aquel silencio Song.

— Oh... — tragó saliva. — Si, soy yo.. en q.. eh.. yo.. — se encontraba tan fuera de su que no formulaba de manera correcta sus palabras. — Lo siento.

Song negó comprendiendo la situación y comenzó a sacar el montón de cartas que tenían su nombre al igual que las fotos polaroid.

— Seré honesta y rápida porque aún me duele mucho el hecho de verlas y hacer como que nada pasa — dijo sin observarlo y se acercó a su escritorio para dejar las cartas. — JeonGin hubiera querido que las tuvieras.

SeungMin detuvo su mirada en las cartas y fotos y fue inevitable que su boca comenzará a temblar. Jamás iba a superar la muerte de JeonGin. Jamás iba a superar que jamás lo volverá a ver. Jamás iba a superar que no pudieron felices. Jamás iba a superar que nadie en el mundo lo iba amar tanto como JeonGin lo hacía.

2 O O 5 ;HYUNINWhere stories live. Discover now