en muchas historias, cuando mueres de manera injusta puedes renacer en un mundo nuevo para mejorar la vida de todos
donde un ser benevolente te da una segunda oportunidad
pero aquí no, no fuiste enviado a salvar ese mundo. fuiste ahi para acabar con...
Sangre coagulada, muebles quemados y cuerpos a medio devorar de unos desafortunados vagabundos decoraban ese hospital abandonado
aquellos vagabundos que lo acogieron y le dieron calor en ese frio invierno
ahora estaban muertos
todos por su culpa
En medio de ese pasillo repleto de sangre. Un pequeño niño caminaba lentamente en medio de la oscuridad, con una mano cubierta con un hilo blanco brillante y con la otra un cuchillo de carnicero
Este niño caminaba con una campera impermeable repleta de sangre, tanto suya como de la bestia que cazaba
Vamos.....se que estas ahi- dijo el niño con una voz que trataba fallidamente de ocultar su ira -dejaste un chiquero increible aqui dentro, se nota que tenías hambre
mientras caminaba vio un rastro de sangre dirigiese a una de las habitaciones de operaciones, la puerta estaba destruida y habia marcas de manos echas con sangre. esas marcas eran muchas y de diferentes tamaños
esa cosa estaba ahi
Se que no estás muerto, te arranqué dos patas y te queme esa asquerosa piel que tienes.....pero aun llueve afuera, se que estas vivo.....- cuando entro a la habitacion, directamente apunto a el techo de la misma, lo que se encontro fue a una figura puctrefacta con la piel derretida, ojos blancos bañados de sangre que se arrastraba del techo y las paredes con sus varios pares de manos
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era la bestia que buscaba
el demonio del caos que habia matado a aquellos que lo cuidaron este mes
y ahora lo haria sufrir
lo haria sufrir como nunca
la criatura grito cuando lo vio, con un grito nacido de las voces de aquellos que mato
eso solo incremento mas su ira
desearas jamas haber nacido....[¡FUEGO!]- y la habitacion se ilumino mientras los gritos crecian y crecian
