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Pasaron 4 días desde la extraña pelea con el pollo gigante, decir que el pueblo estaba acostumbrado a aquello era totalmente extraño pero, al mismo tiempo, realista, la chica se levantaba todos los días antes de las 5 de la mañana para ayudar a limpiar el desastre provocado.
Al menos habían pasado 2 semanas desde que a T/N se le permitió despertar a la hora que quisiera, sentía raro el levantarse y que la casa estuviera en total silencio, « salí a buscar algo para desayunar al centro, báñate y vístete linda, hoy vamos a ver a Staxx, algo pasó (no me dijo que, lamento no tenerte el chisme completo linda) ». Atendiendo la solicitud, tomó un baño, buscó un vestido ligero, se acercaba el verano y cada día hacía más calor, quería salir de su habitual vestimenta holgada, esperaba ver a Alex ahí, por algún motivo, estos días esperaba encontrarlo en cualquier parte, y daba gracias a los dioses porque así habían sido los últimos días, ahora sabía un poco más de información de él:
Se llama Alexis, aunque prefiere que le digan Alex porque considera que Alexis es de "niña"
Tiene 21 pero va a cumplir 22 este año
Antes vivía con su hermano (por más que le insistió, este no quiso decir de dónde venía)
Tiene amigos que dejó en su país y los extraña, pero dice que aquí está mejor

Tenía toda esa información que al inicio pensó que le serviría para hacer que todos vieran lo malo que era aquel chico, recordaba como si fuera ayer el daño que Quackity le había hecho, recordaba todo y aún permitía que la lastimara, que le hiciera llorar todas las noches, estaba ciega por un amor de vitrina, de esos que parecen perfectos pero son inútiles.

*Las nevadas*

-oye, preciosa- Quackity se acercaba a la linda chica que se encontraba jugando el el casino

T/N iba prácticamente diario a jugar, amaba aquel lugar y su hermano, Dream, la acompañaba, Quackity los había visto desde hace tiempo, se había enamorado de los labios rosados, los vestidos elegantes, el cabello perfecto, el cual algunos días iba arreglado en una coleta, otros días alaciado y algunas otras veces ondulado cayendo por sus hombros, su delicada mano se encontraba decorada por una linda pulsera de diamantes, y aquellos tacones le hacían ver unas piernas envidiables, no era la chica más curvilínea pero definitivamente todo estaba en su lugar y se veía extremadamente sexy jugando, Quackity pensaba que la casa siempre ganaba, pero se dio cuenta que la casa nunca ganaría si ella no estaba a su lado.

-¿si?- la chica volteo con una sonrisa confiada, conocía al pelinegro, era el dueño de sus fantasías

-Soy Quackity - extendió su mano para tomar la de la contraria, dando un ligero beso en la palma, lo cual hizo sonrojar a la chica - y tu eres la chica más preciosa que he visto en la vida

Lo que había empezado por pura atracción y sensualidad, terminó en una relación, de las más polémicas que tenía aquella ciudad, en donde todo era cosas de una noche y relaciones falsas.
Esa relación era exactamente lo que Dream se temía, Quackity obtenía puntos ante el pueblo, con una novia hermosa, poder inimaginable y una sonrisa coqueta, mientras que su pequeña hermana vivía un infierno, de la cual T/N no salía pues tenía al hombre que todo el mundo quería.

*Karmaland*

-¡T/N!- escuchó a Rubius gritar - ya traje el desayuno, niña, baja porque nos tenemos que ir con Staxx- T/N bajó las escaleras saludando a su padre, este se quedó en silencio unos minutos y después sonrió y la abrazo - que preciosa te ves, vamos a desayunar

El desayuno pasó tranquilo y ambos salieron en camino a casa de Staxx.

—así que embarazado... — dijo el de orejas peludas mientras se reía de la futura madre.

—déjame en paz

Karmaland recibiría un bebé y todos estaban emocionados, todos menos la madre.

Who si he? (Quackity y Tu)Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora