Antes Muerta Que Tuya [Antes Muerta #2]

👑Capítulo 15👑

La traición
Parte II

Dos años antes

Siempre he odiado las despedidas y aquella estaba siendo la peor de todas. Él se va, no se cuándo regrese y yo estoy aquí de pie mirando como todos se despiden, con las palabras atragantadas en mi garganta sin poder hablar.

"Aún no es tiempo para que se lo digas, él no está bien Kayla, Jared necesita sanar antes de poder enfrentarse a lo que sientes" —fue lo que aconsejó Eva aquella tarde cuando me encontró llorando.

Pero está siendo demasiado pesado, no puedo seguir guardando todos estos sentimientos dentro de mi, tengo que decirlo, que soltarlo y enfrentar las consecuencias de ello. Estoy siendo egoísta, pero mi cabeza no está para razonar, solo quiero soltar todo lo que está causandome estragos por dentro.

Así que espero a que todos se despidan en silencio, veo a Eva llorar, a Kylliam abrazarlo con fuerza como si temiera perder a su mejor amigo. Cuando finalmente todos se alejan, le pido un rato más, para poder despedirme, todos nos dejan solos y entonces me doy cuenta que el único que no sabe de mis sentimientos era él.

—Supongo que llegó la hora de decir adiós —me dice Jared con tristeza en sus ojos.

El gris está tan oscuro como nunca llegué a verlos y las ojeras debajo de sus ojos me dejan en claro que lleva varias noches sin dormir.

—Gracias por cuidarme —le digo—. Nunca olvidaré eso.

—Tu también me ayudaste a mi Kayla, y no hables como si está fuese la última vez que nos vemos.

—Tal vez si lo sea, después de que te diga lo que quiero —jugueteo nerviosamente con mis manos mientras Jared me mira con confusión.

—¿Que pasa, pequeña?

Pequeña, maldita palabra que odio que salga de su boca porque es el recuerdo constante de que solo me ve como una niña pequeña.

Suelto un bufido y desvío mi mirada, pero sus manos van a mi menton y me hace mirarlo a los ojos y siento que el mundo me da vueltas cuando me sonríe.

—Puedes contarme lo que sea Kayla, siempre voy a estar para ti.

Bien, a la mierda todo.

—Estoy enamorada de ti —le suelto y de inmediato sus manos sueltan mi mentón y sus ojos me miran como si acabase de decir una barbaridad.

—¿Qué...qué dices?

—Yo...lo siento, sé que no...

—¡No Kayla! —me grita y varias personas nos observan, miro sus manos temblorosas y me doy cuenta de que cometido un error y Eva tenía razón.

—Jaeed cálmate yo...

—¡No puedes sentir eso por mi! ¡No...no es correcto¡

Intento acercarme pero el retrocede con los ojos llenos de pánico y me observa como si fuese una loca que no sabe lo que dice.

—Jared, cálmate.

—¡Para mi solo eres una niña! ¡Nunca podré enamorarme de ti!

Sus palabras van directo a mi corazón y mis ojos se humedecen, tomo una profunda de respiración e intento acercarme pero él no me lo permite.

—Solo estás confundida —se dice a si mismo—. Nunca tuviste un padre y ahora confundes el sentimiento de cariño que tienes hacia mi.

La mención a mi padre provoca que mis lágrimas terminen de caer y lo miro con rabia.