MÍRAME

Capítulo 22

Ya estaba harta...

No quería más obstáculos en su camino.

Deseaba patear el trasero de ese Naru, recoger a los suyos y regresar al complejo.

(Ser líder es un dolor de cabeza...)

Se quejó respirando enojada, y a la vez sabía que nadie más que ella podía ejercer el cargo con los suyos sin causar conflictos unos entre otros.

Épsilon era buen candidato cuando se ofreció, pero tenía ciertos fallos en comprender a las mujeres y ella no iba a permitir que fueran poco valoradas. Todos debían tener igualdad de trato y condición, por lo tanto tuvo que enfrentarlo y derrotarlo.

Con ella todo fluía sin inconvenientes, o de lo contrario los confrontaba y sus medios eran muy rudos y poco ortodoxos por los que muchos hombres y mujeres solucionaban sus problemas de modo pacífico para evitar responder ante ella y sobre todo en silencio.

Le temían y respetaban.

Podía captar cualquier problema a metros de distancia si se concentraba.

Un descuido por agotamiento fue la ventaja que permitió a aquellos salvajes raptar a su hermana y a la otra chica.

Todo iba perfecto hasta que esos felinos interfirieron y se metieron con quién menos debían.

Alfa apretó sus puños y sus ojos danzaron entre colores cálidos hasta adoptar el fulgor rojizo. Un color candente como su determinación por derrotar al líder de esos gatos.

Caminaba rápido y contundente, la ruta que seguía tenía rastros de los aromas de los chicos.

A medida que el polvo se elevaba, a la vez sus sentidos se intensificaban.

Enfocando su visión hasta el límite, diviso entre las partículas y a distancia a los chicos.

Los cuatro estaban juntos, Épsilon de pie aunque soportando su peso con dificultad debido a las lesiones en su cuerpo por la lucha, Omicron se mantenía de rodillas cubriendo a (nombre) y (nombre estaba a su lado inconciente y sangrando de un brazo.

Ella contuvo su respiración un segundo.

Varios machos se interpusieron en su visión al notarla acercarse, y comenzaron a avanzar contra ella para enfrentarla. Pero cuando una brisa fuerte levantó parte del polvo en el camino, solo tardó el aleteo de una mariposa para que ella recorriera aquella distancia hasta estar frente a Épsilon mirando directamente al sujeto que frente a la gran choza los vigilaba.

Había dejado atrás a la comitiva que pretendía interceptarla.

- Ali...

Gruño Épsilon tratando de mandar aire a sus pulmones.

Ella nisiquiera lo miró.

Estando de espaldas a él, su único interés era aquel sujeto al que quería regresar todas las lesiones que los chicos tenían.

(No debiste volver)

(Omega está bien, ya va de regreso con Aaron y Luz)

(Ellos no me preocupan tanto como tú ahora. ¡Vete, déjanos!)

(Cállate)

Cerró su mente a la conversación con Épsilon y tensó su cuerpo cuando aquel sujeto de piel más clara, trenzas castañas abundantes con adornos y poca ropa que descubría sus músculos comenzó a avanzar hasta detenerse a unos diez metros frente a ella.

Desvió su mirada hacia la distancia por dónde había venido.

Todos los machos que se habían interpuesto estaban tendidos en el suelo inconscientes.