Capítulo 51

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| Final |

Ran Haitani, 30 años.

Bonten.

Ese es el nombre en donde los hermanos Haitani y Koji, líder de la segunda generación de Kageki y fiel aliado de los Haitani, trabajan ahora.

Manjiro Sano es el jefe, y ellos vienen estando dentro de los mejores puestos de poder dentro de esta nueva... "Pandilla".

El dinero sobraba, después de tantos años todos fueron cambiando, madurando, avanzando. Ahora ya no son más que recuerdos de lo que fue en Roppongi, ahora son Bonten. Algo tan grande que es casi como una mafia, algo tan grande que su rostro está siendo buscado por la policía desde hace ya mucho tiempo no solo por contrabando y delincuencia, sino por los asesinatos cometidos hacia los traidores o inútiles que se atrevían a desafiarlos, también a aquellas pandillas que estuvieran haciendo negocios a su alrededor u otras cercanas a estar en su posición.

Esto es más que ser sólo los dueños de Roppongi, mucho más.

Koji, de ahora 26 años avanzaba por uno de los pasillos de una de las propiedades de Bonten, en medio de la música y la oscuridad se tambaleaba. Era la zona vip en donde se estaba haciendo una de las fiestas de una propiedad de Bonten hecha más que nada para contrabando.

Respiraba por la boca agitadamente, afirmándose de las paredes en busca de Ran, al llegar a donde estaba la gente, pasaba por su lado en ocasiones empujando a una que otra persona que parecía quejarse, pero callaba enseguida al ver el tatuaje de Bonten en su cuello.

Al encontrar a Ran en medio de la fiesta con una copa de un fuerte licor en su mano, se acercó.

Ran al ver el rostro de Koji, supo que algo no andaba bien.

-¿qué ocurre? -le preguntó en cuanto Koji se sentó a su lado, cubriendo su cabeza con ambas manos.

-Owen... -susurró Koji- Owen esta muerto. -avisó.

Ran dejó su vaso de licor en la mesa, prestandole atención.

-¿cómo? -preguntó.

-pastillas... muchas... pastillas. -apretó su cabello con sus puños.

Owen acababa de suicidarse.

No había logrado adaptar su vida en Bonten, luego de años en la cárcel, salir e integrarse a ese mundo, no pudo resistirlo más. Nada era como recordaba, esos años en la cárcel decidió salir y empezar su vida desde cero, sin embargo Koji fue a buscarlo y lo convenció de unirse al que ahora era un total infierno para él.

Ran suspiró con fastidio, levantándose de su lugar no sin antes beber su trago y llevarse la botella.

-¿a dónde vas? -le preguntó Koji al ver cómo Ran se marchaba.

-avísale a Rindou sobre lo de Owen, ya sabes qué hacer.

-Ran...

No terminó de hablar, él ya se estaba marchando.

Se sintió mareado, se sintió desorientado, con una extraña necesidad de volver al lugar del que ahora tanto dependía únicamente cuando no estaba cuerdo.

Salió de ese lugar en Bonten, con su traje color púrpura algo desordenado, su cabello del mismo color ahora corto el cual suele estar perfecto siempre, ahora se veía hecho un desastre.

No estaba en Roppongi, a pesar de tener miles de ojos ahí. Aún así, quería volver.

Se subió a su auto, y comenzó a conducir en un estado algo ebrio hacia ese lugar.

ᖇOᑭᑭOᑎGI × Rαɳ Hαιƚαɳι x Oƈ ×Donde viven las historias. Descúbrelo ahora