unmanageable ── 𝐤𝐨𝐨𝐤𝐠𝐢

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Nueve años después 

Chismes de la Sociedad Calluviana 

El príncipe Yoongi en el punto de mira de los medios de comunicación intergalácticos... De nuevo. 

Las hijas y los hijos del Tercer Gran Clan siempre han sido conocidos por su exquisita belleza y carisma. Muchos de ellos causaron guerras que dieron forma a la historia mundial. Pero pocos coqueteaban con el escándalo tan a menudo como lo hace el Príncipe Yoongi. 

Es de conocimiento general que el Príncipe Yoongi del Tercer Gran Clan es una mariposa social. El príncipe de veintitrés años asiste a innumerables bailes y veladas, no solo en Calluvia, sino también en otros mundos de la Unión de Planetas. Hoy en día, a nadie le sorprende el creciente número de admiradores extranjeros que tiene el Príncipe Yoongi, admiradores que se niegan a rendirse a pesar de que el Príncipe Yoongi no está disponible. Toda la Unión sabe que el príncipe Yoongi está prometido; a nadie parece importarle, y menos al Prince Yoongi. 

Aunque, por lo que sabemos, el príncipe nunca ha hecho nada completamente inapropiado, ciertamente no desalienta a sus admiradores para que lo cortejen. 

Sin embargo, fue el príncipe Yoongi en su reciente viaje a Planet Rugora que levantó nuestras cejas. [Para los que desconocen: Planet Rugora es infame por sus instalaciones de juegos de azar y casas de placer.] El príncipe fue descubierto por los periódicos en la compañía de varios miembros de alto rango de la corte. 

Uno se pregunta qué pensará nuestro estimado Lord Canciller sobre las aventuras de su compañero de unión... 

De hecho, nos las hemos arreglado para encontrarnos con el Príncipe Jungkook, pero no parecía muy preocupado. "A él le gusta ver lugares nuevos y conocer gente nueva", nos dijo con brusquedad, algo aburrido y distraído, sin duda con prisa por regresar a la sesión del Consejo. 

Pero nos preguntamos: ¿está el príncipe Jungkook tan despreocupado como parecía? Y si lo está, uno tiene que preguntarse acerca de las implicaciones... 

Nunca ha habido una disolución de un vínculo infantil, está prohibido por ley, pero imaginamos que si fuera posible, el Príncipe Jungkook y el Príncipe Yoongi serían los primeros en la línea. 

No podemos pensar en una pareja menos adecuada... 

—Desearía que realmente hubiera una manera de disolver este vínculo estúpido —se quejó Yoongi, cerrando el artículo y configurando su dispositivo múltiple interactivo—. Entonces me libraría de ese imbécil. 

El príncipe Jhimhin del Segundo Gran Clan miró a su amigo y reprimió un suspiro. Amaba a Yoongi como a un hermano, pero Yoongi podía ser tan irrazonable cuando se trataba de Jungkook. Yoongi también tendía a olvidar que Jungkook era su hermano y que Jhimhin amaba a su hermano mayor, sin importar lo distante que pudiera ser Jungkook. Jhimhin estaba convencido de que Jungkook era una buena persona, en el fondo, pero cada vez que intentaba convencer a Yoongi de eso, Yoongi se burlaba y le decía que era demasiado amable e ingenuo, y que Jungkook no merecía ser defendido.